Acuíferos de La Habana experimentan recuperación

 

Los acuíferos de La Habana muestran señales de recuperación, tras las abundantes precipitaciones del inicio del período húmedo y luego del más reciente evento hidrometeorológico, afirmó en conferencia de prensa el Ing. Osvaldo Martínez Torres, subdirector general de Gestión Integral de las Aguas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).

La buena noticia para la capital cubana es que las fuentes de abasto todavía deben seguir respondiendo después de los escurrimientos y la infiltración, dos procesos que continúan y cuyos resultados no se perciben de inmediato, explicó.

Al ejemplificar con la Cuenca Almendares-Vento, el directivo destacó un ascenso en los niveles de 1.21 metros, lo cual equivale a un incremento de 56 millones de metros cúbicos en sus volúmenes, en relación con la semana anterior, y la cobertura de esa fuente de abasto aumentó en 94 días para llegar a 257.

De izquierda a derecha: Osvaldo Martínez Torres, subdirector general de Gestión Integral de las Aguas del INRH; Hugo Ramos López, especialista de la Dirección de Hidrología e Hidrogeología del INRH. Foto de la autora.

Este acuífero constituye un referente en La Habana del estado de las fuentes subterráneas para el suministro de agua.

Hugo Ramos López, especialista de la Dirección de Hidrología e Hidrogeología del INRH, explicó que las lluvias asociadas al evento hidrometeorológico aportaron 111, 3 milímetros de agua, que equivalen al 57 por ciento de la media histórica para junio, el mes más lluvioso del año.

Al referirse al aporte de las precipitaciones a los acuíferos y embalses, señaló a las regiones occidental y central de Cuba como las más favorecidas, y especificó que los acumulados provinciales más significativos se registran en Matanzas, el municipio especial de Isla de la Juventud, Pinar del Río, Mayabeque y Cienfuegos.

La Habana, no obstante a las abundantes lluvias, no se encuentra entre esos territorios, porque era mucho el déficit existente como consecuencia del episodio de sequía que afectó al país y mantuvo en situación desfavorable a los acuíferos y embalses capitalinos.

Una muestra de ello es la cuenca Ariguanabo, la más deprimida de las que abastecen a la ciudad. Se encontraba en estado desfavorable, fue de las más beneficiadas con las precipitaciones y todavía no llega a sus niveles normales, ejemplificó Ramos López.

Con respecto a Ariguanabo, Martínez Torres puntualizó que la cuenca incrementó en 76 centímetros sus niveles en relación con la semana anterior, aumentó 21 millones de metros cúbicos en sus volúmenes, pero todavía está en condiciones desfavorables para el abasto.

El ingeniero concluyó con un llamado al uso racional, eficiente y productivo del agua, y especificó que, aunque ha sido un inicio bueno para el período húmedo en materia hidrológica, del uso que hagamos de ese recurso natural dependerán las reservas con que contaremos para el período seco, cuando los episodios de sequía son cada vez más frecuentes en Cuba. (Por Reyna Turro Caró)

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