Las recientes lluvias intensas en el occidente cubano favorecieron la recuperación de las cuencas hidrográficas Almendares-Vento y Ariguanabo, de un peso importante en el abasto de agua a la población de La Habana.
Los
beneficios para esos acuíferos se apreciarán paulatinamente, explicó Osvaldo
Martínez Torres, subdirector general de Gestión Integral de las Aguas del Instituto
Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Puntualizó
que, aunque la tendencia de ambos apunta hacia el ascenso, la situación del “Ariguanabo” es todavía desfavorable, respecto a los
niveles adecuados.
Martínez
Torres enfatizó que las lluvias influirán de manera positiva en el sistema de
abasto de agua a la población y las entidades socioeconómicas, sobre todo para los
municipios del oeste de La Habana.
La
sequía sufrida durante varios meses había afectado notoriamente las cuencas
hidrográficas Almendares-Vento y Ariguanabo, situación que aplacaron bastante las
recientes lluvias intensas, significó el especialista, en declaraciones a la Agencia
Cubana de Noticias.
En
las regiones occidental y central de Cuba, 63
embalses superaron, en los primeros siete días de junio, el 95 por ciento de su
capacidad común de llenado, afirmó Hugo Ramos López, especialista en
Hidrología del INRH.
Detalló
que los mayores acumulados se reportaron en la presa Zaza, en Sancti Spíritus;
Alacranes y Hanabanilla (Villa Clara) y en La Juventud, El Punto y Herradura (en
Pinar del Río).
Ramos
López recordó que junio es el mes más lluvioso del período húmedo en Cuba, lo cual
explica que haya territorios que registran ya más de la media histórica de precipitaciones
para junio.
Los expertos insisten en la importancia de extremar las medidas de ahorro y uso racional del agua, pues hay regiones donde apenas ha llovido y presentan déficit para satisfacer la demanda de la población. (Redacción Digital. Foto: Granma)