La Casa de la Obrapía, una de las más de 40 obras restauradas por el arquitecto Daniel Taboada, acogió un homenaje a este hombre, dedicado a la conservación del patrimonio de La Habana y otras ciudades de Cuba.
Colegas, discípulos
y amigos agasajaron a Taboada, doctor en
Ciencias Técnicas, natural del ultramarino municipio de Regla.
Tatiana Fernández,
directora de la Empresa de Proyectos Restaura, se mostró orgullosa de participar
en este homenaje a la extensa y apasionada obra de quien calificó de “nuestro arquitecto
mayor”.
Asimismo, apreció
las importantes contribuciones que el Dr. Taboada ha realizado para la Oficina
del Historiador de la Ciudad de La Habana, desde su incorporación en 1998, y
manifestó gratitud por sus esfuerzos y amor a la capital cubana.
La doctora en Arquitectura Isabel Rigol recordó que de 1955 a 1964, Taboada trabajó como arquitecto en la firma Moenck y Quintana, y que en 1964, comenzó laborar en la restauración de la arquitectura patrimonial en la Comisión Nacional de Monumentos.
Al hablar de las
distinciones y reconocimientos del homenajeado, Rigol destacó su doctorado
Honoris Causa de la Universidad de Alicante, su Premio Nacional de Patrimonio
Cultural por la Obra de la Vida (2015), su Doctorado en Ciencias Técnicas y su
reconocimiento como Hijo Distinguido de La Habana Vieja (2000), entre otros.
Ha contribuido activamente a la formación de nuevas
generaciones y ha sido merecedor también de la Distinción por la Cultura Nacional (1983), el
Premio Nacional de Arquitectura (1998) y el Premio Anual de Investigación del
Ministerio de Cultura (1995), precisa Ecured, la enciclopedia colaborativa
cubana en Internet.
Es fundador del Centro Nacional
de Conservación, Restauración y Museología (1980) y profesor de la
Cátedra UNESCO
para la Conservación Integral del Patrimonio. En 1997, obtuvo el título de
Máster en Conservación y Rehabilitación del Patrimonio Construido.
El arquitecto Taboada
ha sido rector de numerosos proyectos de rescate y refuncionalización cultural
de edificaciones coloniales.
Es profesor titular adjunto del Departamento de Historia de la Arquitectura
de la Universidad de La Habana y asesor permanente
de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Tecnológica
de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), asesor de la Dirección de Arquitectura Patrimonial y Titular de la
Cátedra Gonzalo de Cárdenas de Arquitectura Vernácula de la Oficina del
Historiador de la Ciudad de La Habana, además de miembro de la Comisiones
Nacional de Monumentos y de la provincial de La Habana.
Ha sido el proyectista general de más de 40 obras patrimoniales restauradas en la capital cubana y fuera de ella, entre las que sobresalen la casa natal de José Martí, la del Conde Barreto, de la Condesa de la Reunión, los Condes de Jaruco, el Palacio de Aldama, los conventos de Santa Clara y de San Francisco de Asís y la Capilla de Loreto, en la Catedral de La Habana.
Otros ejemplos relevantes han sido el Teatro Sauto, el fuerte El Morrillo y el Palacio Junco, en Matanzas, así como también el Castillo de Jagua y el Mausoleo a los Mártires del 5 de Septiembre, en Cienfuegos.
“Su extensa obra ha sido la mayor contribución de un arquitecto cubano al rescate del patrimonio monumental de la nación”, significó Rigol.
El Dr. Taboada agradeció
a todos los presentes, a quien les ha debido tanto a lo largo de su carrera.
Con su modestia natural, contó cómo de joven se imaginó como el arquitecto de
grandes construcciones, y no se pensó que la vida le daría el privilegio de
participar en la restauración de tantas obras patrimoniales y de colaborar con
tantas personas maravillosas.
En la ocasión, Taboada
recibió dos distinciones dignas de su
trayectoria: una Medalla Conmemorativa por la restauración del Convento de San
Francisco de Asís, y otra para el profesor de la Universidad de La Habana. Esta
presea está conformada de un material dorado, para mostrar su grado máximo, y
de un cordón verde, que significa su vínculo con las Ciencias Técnicas.
El arquitecto René Gutiérrez se unió al agasajo con una conferencia dedicada a Alberobello, ciudad italiana muy admirada por el Dr. Taboada. Ubicada en la región de Apulia, esa urbe se distingue por las peculiares construcciones conocidas como trullos, realizadas íntegramente con muros de mampostería de piedra en seco (sin mortero), rematados con una gran cubierta de forma cónica. (Redacción Digital. Con información y fotos de Habana Radio y apoyatura de Ecured)