Sépase que el riesgo de padecer las dolencias cardiovasculares y
vasculares se triplica para quienes tienen alterados sus niveles de glucosa.
La prevención es el
principal antídoto para evitar la diabetes, por lo se aconseja mantener una actividad
física adecuada, lo que incluye caminar, trotar, correr, bailar, nadar y otras
acciones que eviten el sedentarismo.
Se sugiere combinar lo anterior con una alimentación baja en
azúcares y carbohidratos, que privilegie la presencia de hortalizas y frutas,
entre otras recomendaciones que pasan -sobre todo en estos tiempos de crisis
económicas- por las posibilidades del bolsillo propio.
Sobre este padecimiento, auspicia un importante foro el Centro de
Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, entidad insigne de la ciencia
en Cuba y con alta presencia de jóvenes entre sus trabajadores.
La entidad organizó el VI
Congreso Internacional Controlando la diabetes y sus complicaciones más severas,
que reunirá a expertos de más de 40 países, del 31 de agosto al cuatro de
septiembre próximos, precisa un despacho de la
Agencia Cubana de Noticias.
Los conferencistas se enfocarán en el control de la diabetes en el
contexto epidemiológico de la COVID-19; las terapias para las úlceras del pie
diabético y los mecanismos moleculares de su curación, implementación de
programas de salud dirigidos a la atención integral de las personas con
diabetes mellitus, y los tratamientos ortopédicos de las deformidades del pie
en personas con ese padecimiento.
Según refiere la Organización Mundial de la Salud, en 2019 la diabetes mellitus fue la novena
causa de muerte en el orbe, y el número de personas con este padecimiento
crónico pasó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014.
Esta dolencia está considerada una catástrofe en salud, en expansión, con la preocupación añadida por la gran cantidad de diabéticos ocultos. (Reinaldo Santana. Foto: Periódico Trabajadores)