En el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos se inspeccionaron el año precedente nueve estudios de productos naturales, incluidos cuatro vinculados al enfrentamiento a la COVID-19, escenario en el cual La Habana tuvo un rol protagónico.
El doctor Johann Perdomo, jefe del
Departamento de Medicina Natural y Tradicional (MNT) del Ministerio de Salud
Pública, explicó que, con la introducción del Curmeric, el cual se ha empleado en el enfrentamiento a la COVID-19, totalizan
173 los renglones del Cuadro Básico de Productos Naturales.
Precisó que el Curmeric, elaborado
a partir del encadenamiento productivo entre la Empresa de Farmacias de La
Habana y los Laboratorios MEDILIP, es de probada acción antibacteriana y
contiene extractos de Cúrcuma longa.
Sus investigadores afirman que los
estudios de laboratorio y clínicos han mostrado su seguridad y, además, tiene
efectos antinflamatorios y antivirales frente al coronavirus bovino, del mismo
subgénero del SARS-COV-2.
Este producto natural, que se
emplea por vía oral y nasal, fue sometido previamente a estudios clínicos
observacionales, en los cuales participaron
800 personas de los municipios habaneros de Regla y Plaza de la Revolución;
también se autorizó la venta del medicamento en las Farmacias de Productos
Naturales y Homeopáticos de esas localidades, aseveró Perdomo.
Las indagaciones lideradas por el
habanero Hospital Universitario General Calixto García, de conjunto con el
Centro de Aplicaciones Tecnológicas y Desarrollo Nuclear, corroboran que los
suplementos de Cúrcuma longa disminuyen la glucemia, el colesterol y los
triglicéridos en pacientes con diabetes y dislipidemias.
En opinión de los investigadores,
en los primeros meses de enfrentamiento al virus del SARS-CoV-2 -causante de la
COVID-19-, le aplicaron Curmeric a casi un centenar de trabajadores en áreas
vulnerables del “Calixto García”, quienes mostraron menos contagios que quienes
no lo utilizaron.
Johann Perdomo enfatizó que, pese a la pandemia, en 2021 se cumplió la
producción local de más de 88.8 millones de unidades de productos naturales, el
104 por ciento del cumplimiento del plan.
En ese lapso, la industria
biofarmacéutica entregó 10.6 millones de esos renglones tan demandados.
El año precedente, el Cuadro
Básico de Productos Naturales fue de 172 renglones, incluidos 111 de producción
local y 61 elaborados por la industria, explicó el funcionario.
Destacó que existe alta demanda nacional
de estos productos, incrementada durante la pandemia de COVID-19 y en medio de
las faltas y bajas coberturas de medicamentos.
Informó que el grupo empresarial
BioCubaFarma desarrolla un Programa de Investigación de Productos de Origen
Natural, con proyectos encaminados a la introducción de nuevos renglones de ese
tipo.
El directivo indicó que también el Centro de Investigación de
Plantas Proteicas y Productos Bionaturales trabaja con otras plantas
medicinales, como la morera y la stevia, para el desarrollo de nuevas
formulaciones farmacéuticas.
Aunque distantes aún de cubrir las
necesidades, sobresalen entre los renglones más demandados los jarabes
anticatarrales, las cremas, pomadas y ungüentos, además de las fricciones
empleadas para el tratamiento de los dolores osteomioarticulares.
Con gran aceptación se ha introducido la droga seca molinada de especies como tilo, toronjil de menta, manzanilla y guayaba, entre otros, concluyó el directivo. (ACN)