Esta semana comenzó en el municipio habanero de Diez de Octubre la administración de la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 en los niños de 2 a 11 años de edad.
Nuevamente, las escuelas son
sedes para este proceso, y los maestros dejan a un lado su período vacacional
para contribuir con la organización y el desempeño exitoso de la nueva tarea.
Toca a las familias apoyar con el
envío o acompañamiento de los pioneros a las instituciones, cumpliendo además
con las medidas higiénico-sanitarias, que tradicionalmente se aplican para el
acceso a los centros docentes.
Los ocho policlínicos del municipio acogen nuevamente a los más
pequeños, y válido es significar que en los consultorios médicos, hasta la
semana anterior, se estuvo administrando la segunda dosis de refuerzo a los
adultos.
Garantizar la salud del pueblo es
prioridad en Cuba, y los niños son el tesoro más preciado; de ahí la dedicación
y entrega de maestros y trabajadores de salud en función de este proceso.
En Diez de Octubre, se benefició con el esquema completo de vacunación anti-COVID-19 a más de 134 mil habitantes, y es propósito llegar con el refuerzo a la totalidad de esas personas. (Reyna C. Turro Caró)