Los corazones laten más unidos frente a la adversidad, con plena disposición humanitaria de la juventud ante el siniestro acaecido en la zona industrial de Matanzas.
Así sucede en el Hospital Docente
Clínico-Quirúrgico Miguel Enrique López, del municipio habanero de Diez de
Octubre.
“Desde que se dio a conocer la
noticia, los jóvenes nos presentamos en el hospital para apoyar al Partido (Comunista
de Cuba) y al Gobierno en todo lo que fuese necesario.
“De este modo, entregar nuestro cariño, amor, a familiares, hacer
recorridos, y estar listos para cualquier ayuda ante este terrible accidente”,
destacó Noelis Valido López, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas
(UJC) en Diez de Octubre.
A tales gestos humanos se suma la consagrada labor de los profesionales de la salud y personal en general de la institución; la población local, que se acercó para preguntar en qué podía colaborar; la PNR (Policía Nacional Revolucionario), como parte del pueblo; las organizaciones políticas y de masas, con plena solidaridad.
Adrian Baéz Marrero, secretario general
del Comité de la UJC en la Universidad de las Ciencias, la Cultura Física y el
Deporte Manuel Fajardo, del municipio de Cerro, destacó que, en el momento en que
conocieron del lamentable hecho, se encontraban realizando una labor social,
como parte de la iniciativa Congreso en la Comunidad.
De forma preliminar, tuvieron un encuentro con las autoridades del territorio y siguieron hacia el policlínico Girón, donde efectuaron donaciones de sangre para salvar vidas.
“No es solo una respuesta, es un deber ante el llamado, y siempre estaremos dispuestos para lo que se necesite y acompañar a nuestra Revolución”, aseveró Báez Marrero.
La solidaridad se multiplica desde todos los frentes, ante tan trágicos sucesos, una batalla que une más a los cubanos con su entrega.
Frente al dolor, la fuerza humanitaria de un país, con sus jóvenes en disímiles tareas por la vida, prosigue edificando la patria, con voluntad, esperanza y amor. (Alberto Riesgo Vázquez)