La concurrencia de cientos de personas a las casas de cambio (Cadecas) seleccionadas en La Habana, en las que comenzó la venta de divisas a personas naturales, es señal favorable de la acogida de la medida, muy esperada por la población.
Ese fue el sentir de clientes en
sucursales, como la de 23 y J, en El Vedado, y la de la intersección de las
calles Belascoín y Salud, en Centro Habana.
Los entrevistados elogiaron la información de los directivos al público
respecto al tipo de cambio y el dinero disponible para canjear; en
correspondencia con ello, se organizaron las colas con la entrega de tickets.
Juan Carlos Fuente Duarte, un
ingeniero civil jubilado, dijo sentirse contento poder comprar -fuera del
mercado informal y no a más altos precios- los dólares que necesita; es una
esperanza que se abre y ojalá se mantenga.
Víctor Ladrón de Guevara
Martinto, un músico también jubilado, acudió con su esposa a la Cadeca de Belascoín
a comprar 100 dólares, pero, al explicar
su deseo de asistir con ese dinero a las tiendas en MLC, se le sugirió adquirir
euros u otras divisas, y colocarlos en una tarjeta, pues en esos
establecimientos no se admite el dólar y mucho menos en efectivo.
En la propia sucursal, donde
paralelamente se realizaba el pago a jubilados, Adis Alina Molina Delgado,
trabajadora de Educación, destacó la buena organización de la cola, con el
apoyo de efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
“Todo ha transcurrido con mucha disciplina y orden, solo falta que dentro de poco los tipos de cambio empiecen a bajar, acotó.”
“Yo llevaba mucho tiempo esperando que el Estado tomara esta medida, por la seguridad que le da a uno poder canjear el dinero en un banco, donde lo que se recaude es en beneficio del pueblo y del país, y como una manera también de rescatar la legalidad”, expresó la entrevistada.
Con vistas a la implementación del mercado cambiario, que incluye la
compra y venta de divisas, en La Habana fueron escogidas otras cuatro unidades:
la de Alamar, Mónaco, Fontanar y 21 y 42, en Playa.
Kenia Mesa López, directora
provincial de Cadecas en la capital cubana, explicó que, desde hace días,
venían trabajando en la capacitación del personal y en la creación de
condiciones.
Tanto ella como Yusleidy
Hernández Santana, directora de la sucursal de 23 y J, y Harold Cuesta
Martiato, al frente de la de Belascoín, contaron que, antes de la apertura de las unidades, ofrecieron al público la
información necesaria respecto a las operaciones desde ahora en marcha, y su
posible comportamiento, de acuerdo con la disponibilidad de divisas.
También elogiaron el apoyo recibido del gobierno local, de la PNR, de los directivos nacionales y provinciales del sistema bancario, en aras de que tan importante medida comenzara a ejecutarse sin contratiempos ni quejas por la población. (Redacción digital. Con información de la ACN)