Una planta de cefalosporinas inyectables, cuya terminación se prevé para finales de este año, permitirá la producción en La Habana de antibióticos betalactámicos inyectables, de amplio uso en las terapias intensivas y que Cuba importa hoy a precios millonarios.
Meropenem de 500 mg y 1 mg, Ceftriaxona (Rocephin) de 1 g, Cefotaxima
de 1 g, Cefazolina de 500 mg y 1 g, Cefuroxima de 750 mg, Ceftazidima de 1 g y Cefepima
de 1 g son los renglones que aportará esa instalación, que funcionará en la
Empresa Farmacéutica 8 de Marzo, con sede en Carretera Monumental, Km 22 ½., en
el municipio de Cotorro.
La directora general de la
entidad, Xenia Madrazo Sagre, informó que ya se encuentra en Cuba el 90 por
ciento del equipamiento de la planta, que será la única productora de ese tipo
de antibiótico en el país.
El doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, señaló que
la importación de estos antibióticos le cuesta al país de siete millones a ocho
millones de dólares anualmente, por lo que producirlos en territorio nacional
disminuirá los gastos.
Inyectables como el Meropenem, el
Rocephin y la Cefotaxima son antibióticos esenciales de uso hospitalario en las
terapias intensivas, con un amplio espectro de tratamiento de infecciones
bacterianas, neumonías y meningitis, entre otras enfermedades.
La nueva planta será la tercera
que funcione en la Empresa Farmacéutica 8 de Marzo, que ya cuenta con una de
cefalosporinas orales y otra de penicilánicos. (Redacción digital. Con información del diario Granma)
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