Este 26 de agosto es el Día Internacional contra el Dengue, infección aguda causada por un virus que puede afectar a cualquier grupo de edad y que se transmite por la picadura de mosquitos infectados.
La forma más eficaz de prevenirla es eliminar los criaderos del vector, un esfuerzo que demanda la acción conjunta de toda la sociedad, subraya el doctor José Ángel portal Miranda, titular de Salud Pública, en artículo que publica el sitio web de ese organismo y que reproducimos a continuación:
Acudir de inmediato a los servicios de salud ante la aparición de cualquier signo o síntoma es el máximo llamado que hacemos hoy, pues se trata de un virus peligroso, que puede cobrar vidas, por lo cual la percepción del riesgo y la oportunidad en el tratamiento y diagnóstico sigue siendo primordial.
El Aedes aegypti es capaz de transmitir los cuatro diferentes serotipos del virus (DENGV – 1, 2, 3, 4) y se encuentra plenamente adaptado a las condiciones urbanas. Hoy el diagnóstico y la vigilancia molecular indican que los cuatro serotipos circulan en el territorio nacional.
Es importante que nuestra población conozca las tres fases por las que el dengue atraviesa: febril, crítica y de recuperación.
La fase febril puede durar hasta siete días, con manifestaciones de fiebre repentina, malestar general, eritema, dolores de cabeza, en los ojos y articulaciones. En esta fase se requiere reposo, hidratación, control de la fiebre y observación médica.
La fase crítica puede aparecer entre el tercer y séptimo día. Se inicia cuando cae la fiebre y aunque se experimenta sensación de mejoría el reposo y la hidratación deben mantenerse. En esta fase pueden presentarse los signos de alarma que llevan al dengue grave: vómitos reiterados, edema o hinchazón, dolor abdominal intenso y mantenido, irritabilidad, somnolencia, desmayos y sangrado. Basta un solo signo de los mencionados para acudir inmediatamente a los servicios de salud, en tanto hablan de la gravedad de la enfermedad.
Si no hay signos de alarma la fase de recuperación comienza entre el séptimo y décimo día, cuando mejora el estado general de la persona y poco a poco esta se reincorpora a su vida cotidiana.
Eliminar los criaderos del vector es un modo eficaz de prevenir el dengue y sus complicaciones. Estamos luchando contra un ser vivo, un mosquito considerado entre las especies invasoras más peligrosas del mundo, que transmite varias enfermedades y cuya eliminación es fundamental para controlar las arbovirosis, entre estas el dengue.
Identificar las fases de esta enfermedad y sus signos de alarma oportunamente, y contribuir a disminuir la incidencia del vector, salva vidas. (Redacción digital. Con información del Minsap)