Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, la tradición a buen resguardo (+ fotos y video)

Han transcurrido varios días, y aún resuenan en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba la música, los cantos y bailes del Conjunto Folklórico Nacional.

En tres jornadas consecutivas de actuaciones, la sexagenaria compañía ratificó nuevamente su compromiso con la tradición musical y dancística de Cuba.

Bailes de salón olvidados retornaron a la escena, esta vez de la mano de los polifacéticos Yandro Calderón y Harold Ferrán, quienes, tras extensa investigación, estrenaron una contradanza, una danza y un danzonete, con absoluta fidelidad a sus orígenes.

Trajes, abalorios, pasos y música se unieron en complicidad para presentar al público danzas que también forman parte de la identidad nacional y que, desafortunadamente, han dejado de formar parte de los repertorios de muchas agrupaciones comprometidas con la cultura popular y tradicional cubana.

Si de estrenos se trata, hay que hacer justicia a la bailarina Yoharis Orraca, que debutó como cantante, interpretando un tema muy conocido del cancionero popular: El yerbero.

Las presentaciones contaron con el apoyo del público, que llenó el salón para disfrutar del arte de los pupilos del maestro Manolo Micler.

Acercamientos a deidades del panteón yoruba (Oshún, Shangó, Babalú Ayé y Yemayá), el baile actual de salsa y la siempre bien recibida rumba fueron defendidas con elegancia por los jóvenes artistas.

Bara, un punto y aparte

Luego de un estreno arrasador en un espacio alternativo de La Habana el pasado junio, llegó Bara a la escena.

La obra del polifacético Leiván García Valle levantó al público de sus asientos, arrancándole prolongados aplausos ante la ejecución de los cuatro bailarines representantes de cuatro distintas miradas del inquieto Elegba (niño, mendigo, sabio y policía).

También la música fue protagonista de esta obra, con la ejecución de toques y cantos dedicados a ese orisha.

Sobreponiéndose a dificultades técnicas y a la ausencia del coreógrafo, los talentosos artistas no dieron lugar a dudas ni a vacilaciones, demostrando la maestría y el dominio adquiridos en largas jornadas de ensayo.

El programa concebido para la ocasión mostró la madurez de la actual generación de la sexagenaria compañía. Esperemos hasta noviembre para disfrutar más de su trabajo. (Digna Rosa Pérez Morejón. Fotos de Bara y PL)


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