Los 320 trabajadores de la Fábrica de Tabacos Torcidos José Martí (H. Upmann), del municipio de Centro Habana, con golpes de chavetas sobre las mesas de labor, patentizaron su respaldo al nuevo Código de las Familias, previsto a refrendarse popularmente en Cuba el venidero 25 de septiembre.
Falconeri Rodríguez Godoy, jefe del Despacho de Materias Primas, lector tabacalero y secretario general del Buró Sindical, dirigió el matutino especial donde se dio lectura a la convocatoria de la Central de Trabajadores de Cuba para apoyar el nuevo proceso de participación ciudadana.
En el coloso productivo habanero,
también se hacen otras producciones alternativas de puros para el consumo
nacional.
El dirigente sindical comentó a la prensa que el colectivo es de alta productividad, lo que posibilita que cada trabajador reciba mensualmente más de siete mil pesos de salario, sin tener en cuenta las utilidades que se distribuyen trimestralmente.
En la fábrica, hay muy buenas relaciones entre la dirección administrativa, las organizaciones políticas, el sindicato y los trabajadores, las que posibilitan mantener eficientes y productivas jornadas laborales. (Ramón Lantigua Arcis)