El sistema de fortalezas de las villas fundacionales de Cuba sobresale por su alto grado de preservación entre sus similares de América Latina.
Este año, las fortificaciones de La Habana celebran el aniversario 40 de su declaratoria como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Debido a su importancia para la memoria histórica de Cuba y el resto del mundo, muchas son las acciones que se generan para contribuir a su gestión y conservación.
La Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc, de Barcelona, España, donó seis computadoras a los museos-fortalezas de las ciudades patrimoniales de Cuba, una de las más recientes muestras de apoyo recibidas por esa organización.
Dos de estos ordenadores han sido recibidos para el manejo de los Castillos de la Real Fuerza y San Salvador de la Punta, respectivamente; mientras las restantes fueron distribuidas al Museo Castillo San Severino (Matanzas), al de Jagua (Cienfuegos), al de San Pedro de la Roca (Santiago de Cuba) y al Museo Fuerte Matachín (Baracoa).
Para agradecer esta donación, que favorece la infraestructura y funcionamiento de esas instituciones patrimoniales, se realizó un acto en la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, al que asistieron representantes de la Red de Oficinas del Conservador y del Historiador de la Ciudades Patrimoniales de Cuba, así como también de la Dirección de Cooperación Internacional de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
Antonio Quevedo, director del Complejo de Museos Arqueológicos y Fortalezas de la OHCH, reconoció a “la Asociación y a su presidenta, Carmen Fusté, por su constante colaboración con la Oficina, no solo hacia el sistema de fortificaciones, sino también con respecto a los asuntos humanitarios”, específicamente en la atención a personas vulnerables y de la tercera edad que atiende el Convento de Belén, en La Habana.
Durante varios años, la Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc ha colaborado con Cuba en la organización y desarrollo de talleres y exposiciones relacionadas con la restauración y conservación de estos complejos monumentales, además de en el acceso a archivos documentales conservados en España, como fue el caso de la revisión de los planos del Castillo de Atarés, cuyo aporte fue fundamental para su restauración. (Redacción digital. Con información de Habana Radio)