Entre todos podremos volver lo más rápido posible a una condición de normalidad, y todo lo que hagamos debe ser mejor, dijo Díaz-Canel este fin de semana en un intercambio en el poblado pinareño de La Coloma, por donde entró el ciclón tropical el pasado 27 de septiembre.
Resaltó en este contexto la solidaridad internacional y la de instituciones cubanas, centros de trabajo, el sector no estatal y la gente que ha laborado largas horas, sin descanso.
Eso dice mucho de los valores del pueblo y no lo pueden manchar algunas personas menos comprometidas, que no aportan ni trabajan, viven sobre la base del delito, la ilegalidad y complicando los procesos, apuntó el mandatario.
Ese tipo de conductas definitivamente tenemos que enfrentarlas de una forma emancipadora- dijo-; buscando y eliminando las causas; trabajando con las conciencias; dando argumentos y posibilidades para que la gente se emplee y estudie, se supere y por sí misma se vaya transformando, aporte y viviendo de lo que aporte.
Hay otras que, en la medida en que avanza la recuperación y en su comunidad no ocurre al ritmo esperado, empiezan a tener reclamaciones lógicas, desde una posición cívica y decente, hacen manifestaciones de sus preocupaciones- señaló-; y para eso todos los dirigentes tenemos que estar en función de explicarles constantemente porque ahora la información se afecta al no tener electricidad en un grupo de lugares.
Lamentablemente, existe un grupo de personas que de una manera muy vulgar, de manera indecente- independientemente de las afectaciones- hacen reclamos desde posiciones de incomprensión total, retando, ofendiendo a quienes están en función de resolverles sus problemas, remarcó.
Muchas veces son personas que no trabajan ni estudian, son un poco lumpen, que viven en la ilegalidad; y manifestaciones de ese tipo no tienen legitimidad.
Esos que reclaman todos los derechos que les da la Revolución, pero que aportan poco hay que enfrentarlos con argumentos; pues hay que tener en cuenta que construimos una sociedad socialista con mucho esfuerzo debido a un bloqueo que no nos deja avanzar, añadió.
En ese grupo de personas aprovechan los que están alentados por los odiadores, los que en estos momentos están más preocupados por el avance de la recuperación de los daños en Cuba que las afectaciones en otros lugares del área, golpeados por ciclones en estos tiempos, explicó Díaz- Canel.
Y aprovechan para hacer todo tipo de expresiones contrarrevolucionarias, tratando de realizar hechos vandálicos como es cerrar vías, tirar piedras contra lugares económicos y sociales; y ya eso se atenderá con el rigor de las leyes que en nuestra sociedad- desde la Constitución y el derecho- protegen la estabilidad de la población, la convivencia social adecuada para que haya paz y armonía, y entre todos podamos trabajar, dijo.
La preocupación y el planteamiento honesto y decente, en medio de una situación difícil, los aceptamos y atendemos; y aquí la principal preocupación del país es cómo de la manera más rápida posible podemos mejorar dentro de esta situación, agregó el presidente.
Destacó que con los pocos recursos del país, y a partir de los niveles de reserva, se ha reforzado, hasta donde es posible ahora, la alimentación de la población de las zonas afectadas.
Se incrementaron tres libras de arroz a distribuir en octubre; granos, papas, latas de conservas en composición de núcleos; están llegando los módulos de la ayuda solidaria de Venezuela; entidades y empresas territoriales han aportado alimentos o se distribuyen por la vía del Comercio, explicó.
Y en la medida en que lleguen las ayudas de otras naciones, sumado a las gestiones del país para buscar ofertas de alimentos, puede ir mejorando la situación.
Pinar del Río es una provincia con la que aún tenemos deudas de ciclones anteriores, y hay que saldarlas cuando tengamos más recursos, para estar al día en esas afectaciones, a las que se adicionan las de ahora: más de 29 mil viviendas, precisó Díaz- Canel.
Nadie es culpable del paso del ciclón ni de que haya destruido las cosas; pero sí todos tenemos la responsabilidad de superar eso.
La mayoría de la población está incorporándose, participando, planteando preocupaciones, proponiendo cosas que se pueden mejorar trabajando, detalló.
Dijo que tildan a Cuba de Estado fallido. Pero un “Estado fallido que se moviliza para llegar a los territorios más afectados, convoca y salen los jóvenes a trabajar a los organopónicos y en el campo; que no para, sigue haciendo y tratando de hacer a partir de la búsqueda de alternativas. Y eso nos demuestra de qué lado están la razón y la verdad”. (ACN)