La Habana debe regresar a la normalidad este fin de semana, tras un titánico esfuerzo para eliminar los daños ocasionados por el huracán Ian.
En la capital, el meteoro impactó
severamente los servicios de electricidad, telefonía y agua, afectó la
estructura de mil 227 viviendas y derribó casi cuatro mil árboles.
Para decretar el estado de normalidad, La Habana se enfrasca en una
gran batalla de higienización y limpieza, durante la cual se ha recogido 300 mil
metros cúbicos de poda y 68 mil de residuos domiciliarios, se informó este
martes en reunión del Consejo de Defensa Provincial (CDP).
De los tres mil 743 árboles caídos, más de mil 900 se han troceado con motosierras, detalló coordinador de Programas del Gobierno de La Habana, Orestes Llanes Mestres, al intervenir en el encuentro, al que asistieron los miembros del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Esteban Lazo Hernández y el General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, presidente del Parlamento y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), respectivamente.
Las cifras anteriores no incluyen los que se encontraban en patios de viviendas, especificó el funcionario, quien explicó que muchos de esos árboles son de gran magnitud, por lo que se requiere más tiempo para trocearlos y mayor cantidad de camiones para su evacuación.
El ministro de las FAR indicó que, tras la tala, debe seguir la reposición por siembra de postas, a lo cual Llanes Mestres respondió que esa es la estrategia a seguir y definió que lo idóneo para la capital es plantar arbustos, no árboles.
Las máximas autoridades del CDP, Luis Antonio Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata, se refirieron al amplio movimiento de higienización apreciado este martes durante un recorrido efectuado por los municipios de Playa y Plaza de la Revolución, que son, junto a La Lisa, los más dañados en su arbolado y la acumulación de follaje en la vía pública.
Indicaron que las brigadas y los
equipos que terminen su labor en un territorio tienen que apoyar la tarea de
limpieza en otras zonas de la capital.
La gran jornada de higienización tendrá su clímax el próximo domingo,
con un trabajo voluntario masivo en los 15 municipios habaneros.
García Zapata orientó acelerar también la reactivación total del alumbrado público, para decretar la normalización de todo el sector eléctrico.
La Empresa Aguas de La Habana
reportó que el 98 por ciento de los equipos propulsores están activos, y se
redujo de 11 mil a siete mil la cifra de personas que deben ser abastecidas con
pipas.
En cuanto al fondo habitacional,
el director provincial de la Vivienda, Euclides Santos Armesto, detalló que se
reportaron 38 derrumbes totales y 138 parciales.
Un porcentaje de las mil 227
viviendas afectadas en la capital cubana se repararán por los organismos del
Estado, y el resto por el esfuerzo propio de sus moradores.
García Zapata orientó intensificar el trabajo de las oficinas de
trámites municipales, para definir bien las acciones constructivas a realizar y
facilitar así la recuperación de las viviendas en el menor tiempo posible.
En cuanto a la alimentación, el
vicepresidente del CDP indicó potenciar la distribución de las dos libras de
papa por consumidor que se inició esta semana por el municipio de Boyeros, con
el objetivo de disponer diariamente 300 toneladas para la venta.
A ello se suman los volúmenes de productos agrícolas que llegan a la
provincia, que el martes debían de totalizar más de 400 toneladas.
También se mantiene la oferta de
alimentos elaborados en las zonas de La Lisa y Boyeros, donde en la fecha
anterior aún se trabajaba para restaurar circuitos eléctricos secundarios.
En cuanto al transporte, se informó que están brindado servicios las dos lanchitas de Regla, y se restauran paradas de ómnibus, 51 de las cuales sufrieron daños leves. (Redacción digital. Con información de Tribuna de La Habana. Fotos: Tribuna de La Habana, Cubadebate y Facebook)