Entidades estatales iniciaron la reparación de sus inmuebles dañados por el huracán Ian en el municipio habanero de Diez de Octubre, meteoro que azotó severamente el occidente de Cuba en los últimos días del mes anterior.
En ese empeño participan colectivos
laborales y sus brigadas de mantenimiento, con el empleo de recursos propios, mientas
que el resto lo aportará el gobierno.
En rehabilitación se encuentran entidades
de salud, culturales, deportivas, de la industria alimentaria y educacionales.
La máster en Ciencias Yanet Dyce Díaz, directora municipal
de Educación, informó este miércoles, a Radio Ciudad de La Habana, que el
ciclón impactó en 16 centros escolares del territorio, donde provocó daños en
puertas, ventanas y techos, fundamentalmente.
Especificó que se restablecieron ya
nueve de esas instalaciones, y se trabaja para borrar las huellas del huracán en
las restantes, aunque todas las instituciones se encuentran incorporadas al
curso escolar, sin que se haya afectado el normal desarrollo del recién
reanudado período docente.
También se trazan estrategias para brindar soluciones, en el menor
tiempo posible, a familias damnificadas cuyas viviendas sufrieron derrumbes
totales o quedaron inhabitables.
Muchos brazos laboran hoy en función
de la recuperación, tras el paso del huracán, que también dejó en el territorio
daños en instituciones estatales, el arbolado y en los tendidos eléctrico y telefónico, estos últimos restablecidos
gradualmente gracias a un gran esfuerzo de los trabajadores de la Organización Básica
Eléctrica y de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S. A. en el municipio,
junto al apoyo recibido desde otras provincias.
Actualmente, se atienden averías
puntuales reportadas y se labora con dedicación en la higienización del
territorio, con el concurso de trabajadores, brigadas de diversas entidades y
de los propios habitantes de la demarcación.
El municipio, poco a poco, retoma sus características habituales, aunque los estragos de Ian dejaron huellas en el patrimonio arquitectónico y el arbolado, que llevará más tiempo borrarlas. (Reyna C. Turro Caró)