Nos quisieron apretar, nos los
quisieron negar y lo hicimos, sentenció Miguel Díaz-Canel, primer secretario
del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la
República, mientras admiraba varios ejemplares del Ventilador Pulmonar Asistido
de Alta Gama Combiovent, de fabricación cubana.
Se trata de un equipo cubano de última generación que los médicos
intensivistas del país han calificado como uno "que nada tiene que envidar
a los mejores del mundo".
El jefe de Estado visitó la
empresa de tecnología médica digital Combiomed, adscripta a Biocubafarma, donde
inauguró una moderna planta de producción de mascarillas CB-95, informó el
sitio de la Presidencia.
El centro de tecnología médica
digital fue la segunda parada del mandatario, que este viernes continuó sus
recorridos de fin de año en La Habana por entidades de interés económico,
social, cultural y científico.
Díaz-Canel inició la agenda de
trabajo por el barrio en transformación Juan de Dios Fraga, de La Lisa, y
luego, tras su estancia en Combiomed, visitó el Centro Tecnológico Cultural de
la barriada La Corbata, en el municipio de Playa.
Durante la jornada, estuvo acompañado por la ministra de
Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella; Luis Antonio Torres Iríbar, primer
secretario del PCC en La Habana; el gobernador de la ciudad, Reinaldo García
Zapata, y el presidente de Biocubafarma, Eduardo Martínez Díaz, además de otros
dirigentes partidistas y gubernamentales en la capital y los municipios de La
Lisa y Playa.
En Combiomed, el presidente
conversó con los jóvenes ingenieros que concibieron el ventilador pulmonar
Combiovent y directivos de la empresa, quienes informaron que, como
continuación de las fases de prueba, en enero empezarán a funcionar seis de
estos equipos en los hospitales Calixto García y Miguel Enríquez, y en el
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
La planta de mascarillas tiene
una capacidad productiva de 30 unidades por minuto, mil 800 por hora, 12 mil
600 al día y unas 300 mil 000 al mes, solo en un turno de trabajo.
Financiada por la Unión Europea y
con la participación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como
ejecutor del donativo, la línea de producción se insertó en el proyecto de
colaboración internacional Mitigando el impacto de la Covid-19 en Cuba.
En estos momentos existe
disponibilidad de materia prima para más de 750 mil 000 mascarillas, cuyo
destino fundamental serán otras empresas de Biocubafarma y el Ministerio de Salud
Pública, que recibirá 500 mil unidades después de su aprobación (en proceso)
por el CECMED, la autoridad regulatoria nacional.
Tras el recorrido por la planta productora de nasobucos, el Jefe de
Estado conversó con los representes en Cuba de la Unión Europea y la OPS que
asistieron a la inauguración, a quienes expuso su preocupación por la
continuidad de la pandemia de Covid-19 en el mundo.
Asimismo, señaló que más de 20
países solo han podido vacunar a alrededor del diez por ciento de su población.
Díaz-Canel denunció la actitud
mercantilista de las grandes trasnacionales farmacéuticas que solo piensan en
las ganancias e incluso obstaculizan los desarrollos de los centros de
investigación del Tercer Mundo.
Ejemplo de ello es el Heberprot-P,
medicamento cubano para la atención al pie diabético, considerado como el mejor
del mundo, pero se nos impide su generalización porque para las transnacionales
amputarle una extremidad a una persona resulta un negocio.
El primer aecretario del Comité
Central del PCC llegó al barrio Juan de Dios Fraga, en Arroyo Arenas, municipio
de La Lisa. Se trata de un asentamiento poblacional bien concebido, urbanizado
y con viviendas bien diseñadas, confortables, pero el paso de los años había
menguado bastante su prestancia.
El 80 por ciento de las más de
mil 570 personas que viven allí, nucleadas en 575 familias, trabajan en el Polo
Científico y el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).
Como parte de su responsabilidad social, el grupo empresarial
Biocubafarma destinó más de 20 millones de pesos de sus utilidades a la
rehabilitación del reparto, que se ha sumado al más de centenar de barrios en
transformación en la capital.
Biocubafarma es el primer sistema
empresarial de La Habana que decidió actuar de forma socialmente responsable.
El beneficio repercute de forma directa en centenares de sus trabajadores, pero
otros lugareños también han sido favorecidos.
Múltiples servicios se han
rehabilitado o hechos nuevos en el lugar, como un restaurant-cafetería, la
panera, el anfiteatro, la farmacia, la bodega y consultorio del médico de la
familia.
Allí se levanta también un
complejo deportivo-recreativo que Díaz-Canel admiró por su belleza y
versatilidad y pidió a las autoridades de La Habana replicarlo por toda la
ciudad, y añadirle, cuando la disponibilidad de recursos lo permitan, un
gimnasio biosaludable.
Luego, continuó el recorrido por
el Centro Tecnológico Cultural La Corbata, en el barrio en transformación de
igual nombre del municipio de Playa.
"Es increíble el cambio que se ve
aquí", enfatizó Díaz-Canel, quien regresó al barrio luego de su estancia
del 15 de octubre de 2021.
En la jornada vespertina, el mandatario visitó el Hospital Clínico
Quirúrgico Joaquín Albarrán, popularmente conocido como Clínico de 26, según
informó la cuenta en Twitter de la Presidencia.
El recorrido inició por la Unidad
de Cuidados Intensivos Emergentes del cuerpo de guardia que por más de dos años
tuvo cerrados varios servicios.
Según explicó la directora de la
institución, Mery Leydy Torres Lahera, aquí se brindan todos los servicios de
urgencias. Cuentan con 14 salas de hospitalización, una terapia intensiva y una
Intermedia, 24 servicios asistenciales y otros. A diario se atienden unos 100
pacientes.
Aunque la atención es
fundamentalmente para la población de los municipios de Playa, La Lisa y
Marianao (más de 457 mil 000 personas), el flujo de pacientes es mucho mayor,
por la ubicación de la institución.
Como parte del proceso
inversionista fueron remozadas, entre otras, las áreas de la unidad quirúrgica,
de cirugía sucia, de enfermería y el internado médico.
Tras recorrer varios de los lugares restaurados e intercambiar con el
personal médico, el Presidente destacó el cambio suscitado en el centro y
exhortó a mantener lo logrado.
Seguidamente, visitó el Hospital
Ginecobstétrico Eusebio Hernández Pérez, conocido popularmente como Maternidad
Obrera, en el municipio de Marianao.
También allí se ha llevado un
profundo proceso inversionista que ha repercutido de manera significativa en la
atención a las pacientes.
Al recorrer varias de las áreas
recuperadas, entre ellas, las salas de preparto y parto, de legrado y de
posoperatorio, Díaz-Canel conversó con directivos y trabajadores, a quienes
insistió en la necesidad de cuidar en detalle todo lo que se ha logrado. (ACN)