No ha podido ser mejor el debut
como director del legendario Alexander Malleta, un hombre muy querido en la
capital cubana, quien disparó 297 batazos de vuelta entera en su carrera y fue
tres veces campeón con los míticos Industriales.
“Ser seleccionado para dirigir en esta copa
fue algo que me sorprendió un poco. Estaba enfocado en la tarea de entrenador
de bateo, pero estos son cosas que van pasando dentro de la misma profesión y
uno se va preparando”, le declaró a Tribuna de La Habana antes del último
partido de esta semana.
“Estamos listos, hemos jugado
béisbol, y vamos a enfrentar esta tarea lo mejor posible, sobre todo que
funcione el equipo”, agregó.
Confesó que, sin proponérselo, le
ha gustado esta nueva función, y que sus muchachos lo han aceptado muy bien,
algo que lo motiva en gran medida para trabajar.
Para muchos aficionados, este
hombre que pegó 55 extrabases en playoffs, tercero de todos los tiempos, y que
ocupó el cuarto turno en la tanda durante varios años en la capital y en el
equipo Cuba, es un fuerte candidato en un futuro para dirigir el conjunto de
las letras góticas, aunque por el momento no está entre sus prioridades.
“Estamos empezando ahora en esta misión
difícil. Tú sabes que en un terreno de béisbol todos los días se aprende algo,
y ahora hay que empezar a aprender este tema de la dirección, trabajar mucho, y
hacer que las cosas funcionen, pero me va gustando”, señala.
Con su experiencia de 22
temporadas, este jonronero natural que aún ostenta el récord de cuadrangulares
en una serie de playoff, con ocho frente a la temida “Aplanadora Santiaguera”,
valoró esta copa como muy positiva porque está reunido todo el talento que
tiene la capital.
Recalcó que estos son los que
llevarán la camiseta de Industriales en los próximos años.
“Estamos trabajando con ellos, y me hubiera
gustado que fueran muchos más juegos porque se necesita jugar mucho béisbol para
que se desarrollen. El talento está, pero le falta el desarrollo que solo se
logra jugando”, acotó.
Malleta confesó estar observando
a varios muchachos que han regresado al país y a otros que han jugado en otras
provincias, y se mostró satisfecho con el talento que está viendo alrededor de
la segunda almohadilla, donde -recordó- han tenido algunos problemas en los
últimos años.
“Gran Habana está jugando bien, vamos a
tratar de seguir así y dar lo mejor en el terreno”, dijo al final de la
conversación con esa risa fácil que se ha robado los corazones de los fieles
habaneros durante tantos años.
(Redacción digital. Con información de Tribuna de La Habana)