Reinaldo García Zapata,
Gobernador de La Habana, realizó un ejercicio de genuina democracia
participativa, al colocar en su informe los resultados de la gestión
administrativa para el sostenimiento de los programas de desarrollo de la
provincia.
Ello, en medio de las dificultades confirmadas por el enfrentamiento a la
guerra mediática que se agudiza con la aplicación de 243 medidas adicionales
del bloqueo impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, la continuidad de
los la lucha contra enfermedades de alta propagación -como la COVID-19 y el
dengue- y accidentes que implicaron movilizar importantes recursos, como el
incendio por escape de gas en el hotel Saratoga y el de grandes proporciones en
la Base de Supertanqueros de Matanzas.
García Zapata hizo un análisis
crítico con respecto a la organización del sistema de distribución de alimentos
y otros artículos básicos en las redes de tiendas, con el objetivo de
garantizar la venta de cinco productos básicos de forma organizada y equitativa
a la población, así como también reducir las molestias causadas por las
actividades ilícitas de quienes pretenden lucrar aprovechando las dificultades
para adquirir determinados producciones y, en consecuencia, aumentar los
precios de los mismos en medio de una alta demanda en los mercados.
Debemos aplicar acciones diferentes para la
próxima etapa, con el análisis de las causas (de los problemas) que afectan a
la población, como es el caso de la vivienda, en cumplimiento de indicaciones
del primer ministro, Manuel Marrero Cruz", subrayó.
En la reunión, con sede en el Centro de Convenciones Pedagógicas de Cojímar, en el municipio de La Habana del Este, asistieron también la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh; Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, y Yanet Hernández Pérez, vicegobernadora de la capital. (Redacción digital. Con información de Tribuna de La Habana)