Palacio de Lombillo exhibe grabados y obra gráfica de artista colombiano (+ fotos)

 


Un conjunto de los grabados populares y obra gráfica del colombiano  Álvaro Barrios se exhibe en el Palacio de Lombillo, frente a la Plaza de la Catedral, en La Habana Vieja.

Iniciados en 1972, esos grabados de amplia edición instaurados por el artista se han convertido en símbolo muy valorado por museos de arte de todo el mundo.

Esta exposición permanecerá durante los próximos 30 días en la instalación capitalina.

Al acto de apertura de la muestra asistió el propio artista acompañado de José Noel Ríos Muñoz, embajador de Colombia en Cuba, y otros representantes de la misión diplomática en la Isla, artistas y público en general.

“Es un honor mayor contar con la presencia del maestro -aseguró el representante de Colombia en la isla-. Él ha querido acompañarnos para dejarnos la impronta de su arte, para expresar el inmenso respeto que tenemos a este país y su cultura; y seguramente para dejarnos el mensaje de su obra conceptual, de sus influencias, de sus paradojas y de su amor interminable”.

Ríos Muñoz reconoció la labor de los Ministerios de Cultura de ambos países y de Relaciones exteriores de Colombia, y al Palacio de Lombillo por “hacer posible esta fiesta cultural”, la cual se ha sumado a los numerosos eventos desarrollados en Cuba, donde Colombia  tiene una participación privilegiada.


“Durante todo el año próximo trabajaremos cogidos de la mano para desarrollar proyectos conjuntos y honrar siempre la frase famosa de Gabriel García Márquez: no hay medicina que cure lo que cura la felicidad, y el arte es felicidad”, adelantó el diplomático.

Álvaro Barrios dijo sentirse muy feliz de estar en La Habana, una ciudad muy similar a su región natal en Caribe en cuanto a su idiosincrasia. El artista, considerado uno de los dibujantes más notorios de su país, explicó las peculiaridades de su obra.

“Se trata de un conjunto de obras gráficas y grabados populares que inicié hace ya 50 años. Ni yo mismo sabía que estaba creando cierto tipo de grabado que no existía –eso lo supe después porque otras instituciones me lo hicieron ver.

Su concepto, tan elogiado en la actualidad, en su momento fue menospreciado por los grabadores tradicionales, quienes al decir Álvaro Barrios, no comprendían por qué insistía en llamarlos grabados “siendo ediciones muy grandes, con firma gratuita y en un papel de muy mala calidad  (…) No niego que dudé en algún momento de si mi idea tendría algún progreso”, confesó el artista ante el público que hoy asiste maravillado a observar su arte, el cual no fue hasta 2004 que, tras ser llamado por el Museo de Arte Moderno de New York para adquirir su colección, ganó valor en su país y en otras partes del mundo.


“Yo quise llamarlos populares en honor al grabador mexicano Posada (José Guadalupe), porque yo tenía la ilusión que algún día los míos se convirtieran en populares, entonces sentí una gran satisfacción en que los museos empezaron a recibir mis obras. Ya han pasado muchos años y siento orgullo de que mi idea hubiera alcanzado ese punto”

El conjunto de grabados populares acompañados de otro grupo de obras gráficas de técnica más convencional llegará a Casa de las Américas en calidad de donación, gracias a la voluntad de Álvaro Barrios.

“Para mí es una gran alegría y honor que Casa de las Américas reciba la donación que he querido hacer de esta colección y que quede en un país tan intelectual y maravilloso como es Cuba”, culminó el artista. (Habana Radio)

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