Cuarenta y cinco años celebra este martes el Sistema de Casas de Cultura (SCC) en Cuba, que exhibe un reconocido trabajo comunitario, desde la creación y la apreciación de las artes.
En enero de l978, se emite la
Resolución No. 8, con la que quedó constituido ese sistema, el cual permite
lograr mayor incorporación de la población -y en especial de los incipientes valores
artísticos y creadores- en el trabajo comunitario con las expresiones
artísticas y literarias imprescindibles en la conformación de la identidad
cultural cubana.
Desde la oficialización del SCC, esas instituciones se convirtieron en
el centro irradiador de la cultura en los municipios, representando un apoyo
especial para el desarrollo del Movimiento de Artistas Aficionados (MAA), a
partir de su carácter abierto y accesible al público.
En su encargo social, sobresale el generar, de manera permanente,
procesos de desarrollo cultural destinados a la preservación, transmisión y
fomento de las muestras artísticas y culturales propias de cada comunidad.
Es el lugar destinado para que
los miembros de cada comunidad desarrollen actividades que promuevan la cultura
entre sus habitantes y tiene como principales cometidos el mejoramiento
integral del ser humano y la calidad de vida encada localidad.
Los profesionales que laboran en las Casas de Cultura atienden -a
la par de las manifestaciones artísticas tradicionales. talleres literarios, el
tratamiento adecuado a las expresiones de la cultura popular y tradicional
cubana y de cada localidad, al tiempo que brinda apoyo a los grupos portadores
de tradiciones.
Actores, músicos, bailarines, cineastas y artistas visuales de reconocido
prestigio han nacido profesionalmente en la Casas de Cultura, elemento distintivo
del quehacer en estos 45 años.
Sus especialistas e
instructores han sido distinguidos con las más altas condecoraciones que otorga
el sistema institucional de la cultura en Cuba, en correspondencia con el
impacto y la magnitud de sus actuares.
Más de 30 son las Casas de Cultura de La Habana, entre las cuales se
destaca el trabajo que desarrolla la “Joseíto Fernández”, ubicada en la Avenida
Carlos III, de Centro Habana, lo que se ejemplifica en la materialización del
Proyecto La Casa de todos.
Este proyecto de cooperación internacional, financiado por la Agencia
Italiana de Cooperación al Desarrollo (AICS), la ONG ARCS– Arci Cultura
Solidaria y el Fondo Bilateral Italia-Cuba internacional, pretende construir la
cultura desde la multiplicidad de visiones y aportes que eleven la calidad y
variedad de las propuestas en las comunidades.
El colectivo de profesionales
que allí labora es referente del trabajo cultural comunitario, en estrechas
alianzas con entidades de otros sectores y con especial reconocimiento del
público que allí llega en busca de asesoramiento, orientación y acompañamiento,
en el empeño de acercarse más a las manifestaciones artísticas.
Gladys Castañeda, Premio Memoria Viva. Foto: Digna Rosa Pérez. |
Ejemplo de ello es la maestra Gladys Castañeda, octogenaria artista de la plástica, acreedora de importantes reconocimientos, como el Premio Memoria Viva, que otorga el Instituto de Investigaciones Culturales de Cuba Juan Marinello; la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, por más de dos décadas, y lauros internacionales, a lo que suma su condición de maestra de generaciones de artistas visuales en el país. (Digna Rosa Pérez Morejón. Fotos de la autora y de la cuenta en Facebook de Casa de Cultura Joseíto Fdez.)