El año 2022 dejó varios hitos en el mundo del deporte que difícilmente puedan ser olvidados. Entre esos acontecimientos se encuentra lo vivido en la Copa Mundial de Fútbol (rama masculina), que tuvo por sede a Catar.
Allí se vivió un verdadero “descontrol”, con la “sublevación” de varios equipos de “segunda” que se interpusieron en el camino de algunos consagrados, al punto que un inesperado Marruecos, tras dejar en la cuneta a verdaderos monstruos como España y Portugal, logró colarse en el cuarto escaño de una justa donde Argentina se alzó con su tercera copa, a pesar de comenzar con el pie izquierdo.
Más allá de ello, de que Brasil no llegase a la fase semifinal, y de que Messi, además de merecer, obtuviese -no siempre merecer y alcanzar van de la mano- el único trofeo que le faltaba en su vitrina, está el hecho de que por primera vez en la historia de estos eventos un cuerpo arbitral estuvo formado completamente por mujeres.
Acerca de tal acontecimiento, Tribuna de La Habana conversó con Ivette Santiago Rodríguez. La joven capitalina, que mereció durante el 2022 la condición de mejor árbitro internacional de La Habana, catalogó de increíble su participación, el pasado año, en el mundial sub-17 femenino de fútbol, que tuvo lugar en noviembre, en la India.
Al respecto, comenta:
"Fue una oportunidad muy bonita. Allí pude conocer el fútbol que se juega en otras regiones del mundo. Hasta ahora solo conocía el que se juega en Concacaf”. Tener contacto con maneras de jugar diferentes, con árbitras de otras regiones, fue muy enriquecedor para mi futura carrera.”
Claro que no podíamos dejar de preguntarle acerca del recién concluido Mundial de Fútbol de Catar, del hecho que, por primera vez, un cuerpo arbitral estuviese conformado completamente por mujeres, y sobre cuándo, según su opinión, podría acceder a esa instancia una cubana.
Acorralada en una esquina, cuando al parecer estaba a punto de perder el balón, Ivette realizó un rápido giro, al responder de forma categórica:
“Eso es bastante difícil por ahora”. Sin embargo, como por arte de magia, sin dar tiempo a nada, ripostó con un tiro entre los tres palos cuando añadió “No es imposible que una mujer cubana pueda participar en un mundial de primera categoría masculino. Por ahora estamos dando los primeros pasos. Ya se logró que una mujer cubana participara en un mundial femenino sub 17, y que tuviera la oportunidad de trabajar en dos partidos. Creo, con el trabajo que se viene realizando, no puedo decir si en un futuro cercano o lejano, va a ser muy posible que una árbitra de este país pueda participar.
“Creo que no es imposible, pienso que con mucho trabajo, entrenamiento, con apoyo, con atención, con muchas cosas que lleva, porque no solo es el trabajo del árbitro. Esto requiere que muchas personas participen en la preparación, en las posibilidades de las árbitras de tener competencias, que participen en su trabajo diario para lograr que, todos juntos, podamos poner a una árbitro cubana en un mundial masculino.”
Pero, ¿qué le depara el futuro a Ivette Santiago?
“Para mí el futuro -contesta sin demora- es entrenar cada día, prepararme, para trabajar el próximo partido, y esforzarme por eliminar los errores cometidos el día anterior. Pienso que con esa mentalidad puedo ir avanzando en mi carrera.
“Ya logré representar a Cuba en un Mundial sub-17. Mi próxima meta es ir a uno de una categoría superior y participar en torneos de hombres. Ya me estoy preparando para pasar las pruebas físicas de hombres, y tener la posibilidad de intervenir en el 2023 en algún torneo masculino, inicialmente en la región, y luego en otro evento a nivel mundial.”
Lograr que una cubana tome parte, como árbitra, en un mundial masculino de fútbol parece estar mucho más al alcance de la mano que conseguir que un equipo cubano clasifique a esa instancia. Pero, como soñar no ocupa espacio, y son los sueños los que permiten hacer el mañana, me dejo llevar y pienso que, a lo mejor, antes de lo que imaginamos, tanto una árbitra como un equipo de Cuba puedan estar en una cita mundialista. De una forma u otra, todo es solo cuestión de tiempo, constancia y trabajo. (Tribuna de La Habana)