Un conjunto de obras pictóricas creadas bajo el pincel de importantes artistas visuales cubanos enamoró a más de una pupila en el interior del Taller Experimental de la Gráfica de La Habana (TEGH).
El espacio, cuna de esta creación artística, acogió la
exposición colectiva Tiempo y espacio, y la personal Junto a las aguas, como
continuidad de los festejos por el aniversario 60 de esta institución.
Desde múltiples miradas, los creadores Diana Balboa, Carlos
del Toro y Liliam Duran, junto a otros miembros del TEGH, desafiaron la
complejidad de esta disciplina para regalarnos novedosas propuestas
enriquecidas con altos valores estéticos y visuales.
El grabado es un arte que requiere de mucha entrega, en medio del proceso logras dominar lo que haces a la vez que aplicas el conocimiento y la técnica. Para mí lo más importante es la impronta de la sorpresa, y esa nos conduce al resultado final, opinó Balboa.
El taller se ha nutrido durante muchos años de diferentes
generaciones, debido a limitaciones con el espacio decidimos conjugar en una
sola exposición varias piezas de los miembros del taller, destacó.
De acuerdo con la directora de la entidad, Yamilis Brito, la
muestra colectiva abarca dos conceptos fundamentales en el proceso creativo de
los pintores contemporáneos: el momento en el que crean, y el espacio desde el
cual lo hacen.
Mientras en la exposición Junto a las aguas se entrelazan el
humor gráfico a través de caricaturas con la visión más íntima de la autora y
el mundo que le rodea.
Durante febrero, el público podrá asistir a ese mágico
Callejón del Chorro, enclavado en el Centro Histórico de La Habana, para
disfrutar de los modernos colores de un antiguo oficio que fijó sus orígenes en
los años 40 con la fundación de la Asociación de Grabadores de Cuba. (Prensa Latina)