Los agricultores de Carlos Martí plantaron cara a los Tigres de Licey en la edición 65 Serie del Caribe de Béisbol Gran Caracas 2023, aunque cedieron 1-3 ante los sudamericanos.
Por supuesto, el no lograr la victoria manda a un segundo plano la grata presentación y la rivalidad vivida en el estadio Jorge Luis García Carneiro, sobre todo porque ganar estuvo a la mano.
Si antes de comenzar el evento preocupaba el pitcheo del elenco oriental, lo visto en las dos primeras fechas pone esa idea en cuestión, aunque no debe desecharse todavía.
Ahora, a todas luces, la ofensiva y la defensa van dejando que desear y ello se vio claramente en el partido de este viernes ante una selección dominicana plagada de estrellas con carrera y éxito en la Major League Baseball.
La directiva cubana apostó por la potencia del derecho pinero Jonathan Carbó, a pesar de que la tanda merengue está plagada de zurdos. El joven serpentinero lanzó las dos primeras entradas con acierto, pero en la tercera se complicó y le fabricaron las carreras que a la postre definieron el partido.
En ese inning boleó a Jesús Becerra, ponchó a Webster Rivas y tolero jit al jardín central de Gustavo Núñez que dejó corredores en las esquinas del diamante.
Con el hombre proa en el cajón de bateo, Emilio Bonifacio, se produjo un amago de robo de la segunda base que hizo tirar al receptor cubano, Yosvany Alarcón, en un lance errático que permitió la primera anotación desde la antesala.
En definitiva, Carbó transfirió a Bonifacio y se fajó a lanzamientos con el ya legendario Robinson Canó, quien le ganó el pulso con cañonazo a la pradera izquierda y la segunda empujada de la entrada.
Ahí terminó la faena del joven tirador cubano, refuerzo de este elenco, para dar paso al relevista Kelbis Rodríguez, quien inició labor con hombres en primera y segunda almohadillas.
Mejor no lo pudo hacer el recién llegado, pues forzó a Ramón Hernández a batear de rolata por tercera base, ideal para la jugada de double play. Sin embargo, Osvaldo Abreu tiró demasiado lento a la intermedia y Yordanys Alarcón se enredó con la bola y tiró mal a la inicial. ¿Resultado? No hubo dos outs y entró la tercera carrera de los dominicanos.
En lo adelante, Kelbis y el zurdo Miguel Paradelo contuvieron la tanda rival a base de control, rompimientos y velocidad ocasional. Para rescatar el partido hacía falta batear, pero ello no sucedió.
En el segundo acto pegaron incogibles Denis Laza y Guillermo Avilés, pero Andrés de la Cruz bateó para double play cuando al menos hacía falta un elevado para romper el celofán.
En el quinto sí pudieron inaugurar el marcador, gracias a dobletes seguidos de Avilés y Cruz (CI). No pudo continuar la cosecha porque fallaron Osvaldo Abreu y Yunieski Larduet.
El otro momento grande se dio a la altura de la octava entrada, cuando Abreu recibió boleto y Larduet conectó infield hit. Con dos corredores en bases, Martí ordenó a Raico Santos el toque de sacrificio, pero salió mal con el forzado en la antesala. Quizás resultó un poco largo hacia la tercera base, pero sin dudas Abreu debió correr mejor desde la intermedia.
Con tercer y cuarto bates en turno, la mejor opción era ponerlos a producir, pero tras batirse con el lanzador quedaron ponchados.
La última amenaza de los cubanos llegó en el noveno inning con un out: Laza pegó indiscutible y Avilés soltó sólido y largo batazo por el jardín derecho, pero dentro de los límites del terreno y capturable.
El zurdo Domingo Robles, abridor por Tigres, se llevó la victoria tras cinco entradas de actuación con cinco jits y una carrera permitidas. Jairo Asencio se anotó el juego salvado y la derrota fue a la cuenta de Carbó.
El equipo cubano tiene ahora balance de 1-1 y se medirá el sábado en horas de la noche a Leones de Caracas. Por cierto, reportes desde la capital de este país dan cuenta de que el aforo del Gran Estadio Monumental Simón Bolívar está cubierto para la ocasión. Ya saben…
CARLOS MARTÍ: «NO NOS VAMOS CON LA CABEZA BAJA»
«Fue un buen partido entre dos grandes equipos. El pitcheo de ellos fue dominante. No hay nada de que quejarse, lo hicieron mejor y ganaron. Nosotros pudimos empatar, pero no lo logramos», resumió Martí ante la prensa lo sucedido en el terreno.
«El partido se decidió en ese tercer inning, ante bateadores de gran nivel como Canó. Por otro lado, nosotros no pudimos producir y merecieron la victoria, sobre todo por el trabajo de su pitcheo», agregó el avezado timonel.
«No nos vamos con la cabeza baja, se perdió un gran partido. Tenemos 1-1 y mañana (sábado) vamos por la victoria con mentalidad positiva. Aquí cada partido cuenta, hay mucha paridad y nos toca contra Venezuela», sentenció. (Redacción digital. Con información de Jit)