El XXIII Festival del Habano comienza este lunes en la capital de Cuba, de manera presencial, para ilustrar a los mercados sobre el producto tabacalero Premium más demandado en el mundo.
La Habana y otros escenarios de
la región occidental del país acogerán durante cinco días encuentros, catas,
presentaciones, muestras y debates de personas que llegan procedentes de varias
decenas de países.
El
Palacio de Convenciones de La Habana es la sede principal de un evento cuyas subastas
de humidores, desde 1999, recaudaron más de 15 millones de euros (casi 16
millones de dólares) para la salud pública cubana.
La cita de los amantes
del distintivo aromático rinde homenaje esta vez a las prestigiosas marcas de
denominación de origen Montecristo, Bolívar y Partagás, anunció el comité
organizador del festival, patrocinado por Habanos S. A. y
el Grupo Empresarial de Tabaco de Cuba (Tabacuba).
El encuentro concibe un variado programa de actividades, con la
participación, además, de distribuidores, orfebres, artesanos, firmas,
empresas, personalidades de la cultura, profesionales del sector en general,
que convergerán en la atractiva feria comercial, entre otros escenarios.
Se incluye también la visita a
plantaciones en la occidental provincia de Pinar del Río, donde se cultiva y
cura el que es considerado como el mejor tabaco del mundo.
Antecedentes de un festival sui generis
En 1999 se aconteció la primera edición de este festival, cuyas celebraciones se realizan anualmente.
Su secuencia fue interrumpida, de
manera presencial, por la pandemia de COVID-19.
Los antecedentes más inmediatos de estos certámenes se remontan a 1994,
a propósito de los 150 años de la marca H. Upmann. La fiesta duró dos días
(20-21 de septiembre) y tuvo gran aceptación.
La reunión, como tal, transcurrió
en el restaurante periférico habanero Las Ruinas. Resultó una cena preparada
por el famoso chef cubano Gilberto Smith Duquesne (1920-2010).
En esa comida, se degustaron tres
vitolas de H. Upmann: Preciosa, Mareva y Sir Winston, y un panel evaluó los
puros que luego saldrían como Upmann No.4 y Petit Corona.
En la lista histórica aparece que,
del 19 al 21 de septiembre de 1995, correspondió el turno a los 150 años de la
marca Partagás, una de las más demandadas en el mundo.
La cena se efectuó en esa ocasión en el entonces recién inaugurado Hotel
Meliá Cohiba, en el Salón Cetro, con la asistencia de 300 personalidades de 30
países, entre estos los artistas de Hollywood Matt Dillon, Seymour Cassel y Joe
Pantoliano.
En esa ocasión, se entregó por
primera vez el galardón Hombre Habano del Año (ahora bautizado como Premio
Habano), que recayó en el entonces presidente de Tabacalera española S.A.,
Pedro Pérez (Comercio) y en el editor de la revista estadounidense Cigar
Aficionado, Marvin Shankeen (Comunicaciones).
Con posterioridad, ese galardón incluyó la esfera de la Producción,
como se entrega en la actualidad, y aparecieron en la nómina mujeres, de ahí el
cambio de nombre.
Luego de otras reuniones
preparatorias, entonces en 1999 las convocatorias de este tipo pasaron a ser
Festival del Habano, y finalmente su fecha de realización ocurrió desde el
término de febrero a los días iníciales de marzo en cada año, con la asistencia
de más de mil personas de 70 países.
La alta calidad de los habanos, considerados los mejores Premium (hechos a mano) del mundo, y la reiterada atención de expertos y aficionados a fumar tabaco sobre esta reunión, convirtieron al festival en la más relevante cita de mercadotecnia tabacalera del planeta, tal y como continúa en la actualidad. (Redacción digital. Con información de Alberto Riesgo y PL)
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