10 de febrero.
1892. Nace
en La Habana Ernesto R. Aragón del Pozo.
Culminó
sus estudios de Bachiller en Letras y Ciencias en el Instituto de Segunda
Enseñanza de La Habana, después de Doctor en Medicina en la Universidad de la
propia ciudad.
Perteneció
a la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana como
Académico de Número, y miembro titular de la Sociedad de Estudios Clínicos de
La Habana. Fue fundador y presidente de la Sociedad Cubana de Obstetricia y
Ginecología, presidente de la Sociedad Nacional de Cirugía y fundador y
presidente de la Sociedad Cubana para el estudio de la Esterilidad.
1912. Nace
en La Habana Julio Morales Gómez.
Cursó la primera y la segunda
enseñanza en el Colegio La Salle de El Vedado, donde se graduó de Bachiller en
Ciencias y Letras en 1927. Ingresó en la Universidad de La Habana en 1928, en
las carreras de Derecho y Ciencias Políticas, Sociales y Económicas, que
culminó en 1937. Años más tarde obtuvo la cátedra de Derecho Romano por
oposición y llegó a ser titular de la misma hasta finales de 1960. Colaboró con
distintas publicaciones, entre ellas, la Revista de la Universidad de La
Habana. Desde 1962 fue profesor en el Seminario Católico de San Carlos y se
ordenó de sacerdote en 1971.
1963. Fallece
en La Habana Enrique Loynaz del Castillo.
Fue jefe del Estado Mayor de la primera
división de Las Villas que comandaba el general Serafín Sánchez. Concurrió como
representante a la Asamblea Constituyente de Jimaguayú. Redactó la declaración
de independencia contenida en la Constitución allí aprobada. Formó parte de la Columna invasora encabezada
por Antonio Maceo. Precisamente se desempeñó como ayudante del bravío luchador
independentista. Participó en más de 60 acciones combativas. Fue el autor de la
letra del Himno Invasor.
Desempeñó
en varias etapas funciones como diplomático en países de América Latina. Se
retiró de la vida activa en 1947. Escribió la obra titulada Memorias de la
Guerra.
Nació
el 5 de junio de 1871 en Puerto Plata, República Dominicana.
1998.
Fallece en La Habana Félix Rafael Herrera Altuna.
En
1935 comenzó a trabajar como violinista de una orquesta típica, en la que
conoció los distintos géneros de la música popular cubana. Al año siguiente se
traslada para La Habana, donde trabaja con la orquesta del flautista José
Antonio Díaz y en la Academia de Marte y Belona. Posteriormente pasa a trabajar
como violinista de la orquesta Fajardo y sus Estrellas, una de las más
populares en Cuba en esa etapa. En 1952, ingresa en la Orquesta América de
Ninón Mondéjar. En 1959, fundó la orquesta Estrellas Cubanas de la que estuvo
al frente hasta su fallecimiento en 1998. Dicha agrupación logró popularizar
diversas creaciones y alcanzó gran notoriedad entre los bailadores cubanos. Fue
conocido en el ambiente musical cubano como Félix Reyna.
2012. Fallece
en La Habana Inocente Iznaga.
Conocido
como el Jilguero de Cienfuegos, en su voz se popularizaron varias creaciones
musicales, entre ellas, una dedicada a la caldosa, ese célebre alimento surgido
en la oriental provincia cubana de las Tunas por iniciativa de Kike y Marina
Durante
su larga y fecunda trayectoria fue
galardonado en diversas ocasiones y entre los reconocimientos que obtuvo se
encuentran las Distinciones por la Cultura Nacional, la Raúl Gómez García, la
Antero Regalado y la Marcos Martí, medalla Alejo Carpentier, La Giraldilla de
La Habana, el Camarón de Cristal de Cienfuegos, la Gitana Tropical y la réplica
del Machete de Máximo Gómez.
2012. El líder
histórico de la Revolución, Fidel Castro, sostiene un animado encuentro con
escritores e intelectuales de diversas disciplinas académicas y científicas de
22 países en el contexto de la XXI Feria Internacional del Libro.
Entre
ellos se encontraban Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Frei
Betto, Ignacio Ramonet, Sergio Pitol (Premio Cervantes) y Stella Calloni.
Al dialogar sobre la preservación de la paz y
el medio ambiente, el líder cubano expresó: "Lo menos que podemos hacer es
lograr que la población esté informada: Hay que luchar, no nos podemos dejar
vencer por el pesimismo. Es nuestro deber. (José Pérez–Galdós Ortiz)