8 de febrero.
1879. José Martí habla en la ceremonia de inauguración del Liceo de
Regla.
Se refirió a la situación que
había en esa zona de la capital cubana, en la que había familias que no se
preocupaban por enviar a sus hijos a la escuela. Detalló, al respecto, que
muchos niños vagaban en horas escolares, perdiendo un tiempo precioso que
pudieran emplearlo en su educación.
1953. En la revista Bohemia, aparece un escrito del joven Fidel Castro,
en el cual denuncia el asalto y la destrucción del estudio del escultor Manuel
Fidalgo.
Había trabajado en estatuillas de
José Martí con una significativa dedicatoria grabada en su base que señalaba:
“Para Cuba que sufre”.
1955. El revolucionario cubano Fidel Castro marcha hacia territorio
mexicano para organizar la expedición que, a finales del siguiente año, trajo a
Cuba al grupo de jóvenes encargados de emprender, en las montañas de la Sierra
Maestra, la lucha armada contra la tiranía de Fulgencio Batista.
1981. Fallece en La Habana María Cervantes.
Fue hija de Ignacio Cervantes,
considerado por muchos el músico cubano más destacado del siglo XIX.
Desde muy niña, se sintió
artista. El baile la entusiasmaba. A los tres años de edad, bailaba al son del
piano de su padre. También empezó a tocar ese instrumento desde muy pequeña,
tanto que casi no llegaba al teclado, pero, cuando escuchaba algo que le
llamaba la atención, iba tan rápido como le permitían sus piernas, y lo tocaba.
Comenzó los estudios de piano con
su progenitor y los continuó con otros profesores. Aprendió su estilo
pianístico y, como pocos, conocía la interpretación de sus danzas. A los 13
años, debutó como pianista en el teatro Tacón, hoy Gran Teatro de La Habana
Alicia Alonso.
Su presencia fue permanente tanto
en el teatro, la radio y la televisión, siempre con gran acogida de público.
2005. Fallece en La Habana Lázaro Ross.
Fue considerado como el Rey de
los Cantos Yoruba en Cuba y reconocido como el Akpwon de la isla.
En su quehacer artístico, se sintió una persona realizada. Siempre mostró su agradecimiento a la Revolución por las grandes posibilidades que le dio para materializar su arte. Fue distinguido con la Orden Félix Varela. (José Pérez-Galdós Ortiz)