Lázaro de Flores, sevillano autor del primer libro científico escrito en Cuba


El doctor Lázaro de Flores Navarro, un sevillano nacido hacia la tercera década del siglo XVII, es autor del primer libro científico escrito en Cuba.

Este dato, que no es nuevo, merece ser más conocido, así como amerita recordarse la personalidad del ilustre médico, pues tal fue su profesión. Y en cuanto a esta, vale apuntar que se le consideró el más destacado de los galenos llegados desde España para el ejercicio de la medicina a lo largo de ese siglo.

Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, aunque como se graduó de bachiller en Medicina en la Universidad Hispalense de Sevilla en abril de 1647 y ello solía ocurrir cuando el estudiante contaba entre 19 y 21 años, es muy probable que haya nacido hacia 1625. Cumplió dos años de práctica profesional reglamentaria y en diciembre de 1850 se recibió de Doctor en Medicina.

Tampoco se conoce la fecha exacta de su arribo a Cuba, pero sí que en septiembre de 1651 presentó sus títulos ante el Cabildo habanero, que lo autorizó para el desempeño de la profesión de médico.

El doctor Lázaro de Flores fue hombre de un talento que se expresó en más de una actividad, lo animaban el espíritu científico, el afán de la investigación y una indudable laboriosidad. No de otra manera se explica que en una isla donde la metrópoli nada hacía por estimular el desarrollo científico y la Universidad no pasaba de ser una quimera —no existiría hasta 1728— se dedicara alguien a realizar estudios tan exigentes como los que emprendió el doctor De Flores.

Fue por más de una década el único médico de la ciudad en funciones de labor asistencial, además, realizaba las de boticario y atendía el estado de salud de las tropas. Sin embargo, buscó tiempo para escribir un libro de muy largo título, pero que se conoce por el más reducido de Arte de Navegar, primero de carácter científico redactado en Cuba.

Se trata de un original de casi 400 páginas, en el cual se ofrecen datos acerca de las declinaciones del sol y las estrellas, con el atractivo de que explica el modo de observarlas y calcularlas. Fue él quien primero hizo referencia en Cuba a las observaciones de Nicolás Copérnico y en los apuntes sobre navegación resaltó las ventajas del uso de la brújula.

La obra se escribió en La Habana entre 1663 y 1772, por lo que le tomó casi una década y se publicó en Madrid un año después.

El doctor De Flores desarrolló su vida en Cuba, donde se casó y tuvo sus hijos. Murió en La Habana el 11 de febrero de 1673, a una edad que se calcula entre los 45 y los 50 años.

Arte de navegar es un libro valioso, para los cubanos por la condición ya mencionada, pero también para las ciencias y la historia de la navegación en general, en una época en que no abundaban los textos de este tipo.

En proyecto le quedó otro libro, que no comenzó, pero cuyo título hubiera sido Tratado de Trigonometría Práctica y Reglas de medir y arquear Bajeles, por lo que el doctor Lázaro de Flores no era en modo alguno un diletante, sino un avezado en conocer de las disciplinas sobre las cuales escribía.

Recordarlo como un hombre ilustre avecindado en La Habana del siglo XVII es mérito que le corresponde. Y más en esta ocasión en que cumplen 350 años de su deceso. Aquí, en la Isla donde vivió, lo recordamos… aun cuando sea para sorpresa de muchos y tanto haya llovido desde entonces. (Tomado de Cubaliteraria)

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