Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, informó que en la Gaceta Oficial Extraordinaria No.16 se publicó el Decreto 83, con normas complementarias, que actualizan la legislación vigente en materia de transmisión de la propiedad de vehículos de motor, remolques y semirremolques, su comercialización e importación.
Al intervenir en el programa
informativo Mesa Redonda, el titular señaló que la medida forma parte de la
voluntad de potenciar a los actores económicos, eliminar trabas y favorecer la
inversión extranjera.
Como parte de la disposición, se
autoriza la venta mayorista en moneda libremente convertible de vehículos de
motor nuevos y de segunda mano a todas las personas jurídicas cubanas y
extranjeras; se incorporan medidas tributarias; se elimina la actual
restricción de la potencia en las motocicletas eléctricas y se autoriza la
posibilidad de importar directamente el sidecar por las personas naturales y
las motos con el sidecar.
Al valorar la situación actual
del transporte de pasajeros en el país, Rodríguez Dávila dijo que el sector se
encuentra en uno de los momentos más complejos, debido a la disminución
progresiva de todas las capacidades de transportación de pasajeros y de las
infraestructuras.
Esa situación, agregó, se debe a
la insuficiente disponibilidad de moneda libremente convertible para la
reparación y el mantenimiento de los medios de transporte, la carencia de combustible, la situación económica de las principales
entidades transportistas, a partir de que los precios de los servicios públicos
no cubren los gastos directos de la actividad, y la situación de la viabilidad, que incide de manera negativa.
El ministro afirmó que, como parte del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero
de Estados Unidos, se aplicaron medidas que afectan de manera directa al sector, como las prohibiciones de arribo de cruceros a puertos cubanos y de
arrendamiento y compra de aeronaves, esto último debido a que gran parte de sus
componentes son de producción norteamericana.
La política de Washington también
ha limitado la llegada de embarcaciones con combustible y la adquisición de
componentes; asimismo, la pandemia de COVID-19 disminuyó drásticamente las
exportaciones de servicios, y la actual guerra en Europa ha elevado los costos de los
productos, precisó el titular de Transporte.
Rodríguez Dávila se refirió a los
asuntos internos no resueltos, como la deficiente regulación de los precios que
cobran los diferentes actores económicos, violaciones en los parámetros de los
servicios regulares, la desactivación de medios de transporte paralizados por
largo plazo y la indolencia y falta de sensibilidad de conductores de
vehículos estatales.
Sobre las decisiones adoptadas
por el Gobierno, como alternativas en función de las transportaciones, comentó
que se inició un proceso de homologación y legalización de vehículos armados
por partes, comenzó el proceso de arrendamiento de medios estatales subutilizados
y se recibieron ómnibus de donación.
Asimismo, se adquirieron
triciclos eléctricos para rutas cortas, se incorporaron taxis ruteros y
ferrobuses para la transportación de la población, se adoptaron medidas
organizativas para el traslado de estudiantes y profesores y se gestionó y
contrató un ferry para la Isla de la Juventud, que iniciará sus operaciones
cuando concluya el dragado del Puerto de Batabanó.
Acerca de las proyecciones para 2023, el ministro del Transporte mencionó: trabajar en
el ajuste de precios, tarifas y subvenciones en los servicios de transportación
de pasajeros, perfeccionar la modalidad de arrendamiento, continuar la
legalización de vehículos, potenciar acciones para reducir la demanda de
transportación en horarios pico, ampliar el uso de triciclos eléctricos y de
vehículos administrativos, así como también mejorar la infraestructura en aeropuertos,
terminales, estaciones, paradas y apeaderos. (ACN)