Desde hace cuatro décadas, el
Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam se dedica a la promoción de las artes
visuales, principalmente las procedentes de América Latina, el Caribe, Asia y
África; no solo por constituir regiones del llamado Tercer Mundo, sino por ser
las raíces del célebre pintor y estar reflejadas en toda su obra.
Lo que fue, en el siglo XVIII, la mansión de los Condes de Peñalver,
constituye hoy una enorme galería ubicada en La Habana Vieja, la cual consta de
una amplia colección en la que se incluyen algunas obras de Lam; así como
exposiciones transitorias de pintura, fotografía, escultura, arquitectura,
entre otras manifestaciones.
Además de las exposiciones, en
sus salas se realizan conferencias especializadas y otras actividades de
extensión cultural, como la Biblioteca del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo
Lam y la proyección de videos en la videoteca. Asimismo, la institución, de
conjunto con otras entidades, asume la organización de la Bienal de La Habana,
desde su primera convocatoria en el año 1984. Desde entonces, este evento ha
sido un espacio de intercambio sobre la actualidad internacional en materia de
artes visuales.
La presentación del Catálogo de la XIV Bienal de La Habana, la
exposición Biblioteca abierta, venta de libros, convocatoria a través de las
redes sociales del Centro de las Becas de Creación e Investigación Wifredo Lam
y el concierto de Charlie González, forman parte del plan de actividades que
realizará la institución por su aniversario 40 y los 120 años del natalicio del
pintor cuyo nombre tomaron, informó Prensa Latina.
Wifredo Lam fue un pintor
surrealista cubano, considerado uno de los más importantes del siglo XX. Hijo
de padre chino y madre mulata, el mestizaje y la presencia de esas etnias en la
identidad nacional constituyeron temas recurrentes en sus obras, así como la
diversidad cultural del Caribe. Comenzó los estudios en la Academia de Bellas
Artes San Alejandro, en la década de 1920.
Realizó importantes exposiciones en diferentes partes del mundo, que
contribuyeron a la amplia difusión que su obra posee hoy; como la realizada en
1939, de conjunto con su amigo, el pintor español Pablo Picasso, en la galería
Perls, de Nueva York. Una de sus pinturas más conocidas, El tercer mundo, el
artista la concibió como su homenaje a la Revolución Cubana.
En 1981 recibió la Orden Félix Varela, la más alta distinción que confiere el Estado cubano en el ámbito de la cultura. Muchas de sus pinturas se exhiben en prestigiosos museos del mundo, como su obra cumbre, La Jungla, que se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa). (Granma)