Todor Kachenvki, embajador de Bulgaria en Cuba,
expresó que para sus coterráneos Botev tiene la misma altura e importancia histórica
que José Martí en la mayor de las Antillas, pues entre ambos existen
paralelismos al ser intelectuales y revolucionarios entregados a la causa de
sus pueblos de origen.
Aunque no coincidieron por la distancia
geográfica y murieron jóvenes, las obras de Botev y Martí resultaron
significativas para las letras y la historia de las dos naciones, afirmó
Kachenvki.
El embajador exhortó a las universidades cubanas
y búlgaras al estudio en profundidad del pensamiento de esos patriotas y
escritores.
Resaltó el trabajo de los estudiantes de la
Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, perteneciente a la Oficina del
Historiador de La Habana (OHC), por esculpir la pieza dedicada al héroe
nacional de Bulgaria, el cual constituye el único busto a Hristo Botev en el
mundo hecho por manos de artistas del archipiélago.
Michael González, director de Patrimonio Cultural
de la OHC, apuntó que la figura develada este viernes es muestra de respeto y
honor hacia el pueblo búlgaro y, fundamentalmente, al autor del libro Cantos y
poemas.
Hablar de Botev y su obra implica remitirse al
siglo XIX europeo marcado por la Comuna de París, por los movimientos
independentistas del Imperio Otomano y por las revoluciones burguesas
inacabadas en la región, precisó.
González dijo que la Avenida del Puerto se ha convertido
en un sitio de tributo hacia héroes de todo el mundo, cuyos ideales, a pesar de
las diferencias geográficas y temporales, fueron similares.
Encontramos la figura de Botev próxima a las
esculturas del intelectual peruano José Carlos Mariátegui, del líder turco
Mustafa Kemala Atatürk, de Hasekura Tsunenaga, primer samurai japonés que
visitó Cuba, y de Rabindranath Tagore, poeta de la India, señaló el director de
Patrimonio Cultural de la OHC.
Aseguró que el homenaje al escritor búlgaro reforzará
la presencia de la cultura de ese país en el Centro Histórico y marcará un
punto de giro en las relaciones con la nación caribeña.
Hristo Botev (1848-1876) enfocó su literatura
hacia temáticas como la libertad de su tierra, el rechazo a las tiranías y
reflejó sentimientos de solidaridad con sus compatriotas. (ACN)