Desde abajo, con el oído, las manos y el corazón (+ fotos)


Ella dirige un emplazamiento fabril enorme, único de su tipo en Cuba, singular desde sus producciones hasta las características de su colectivo y la gestión que han debido asumir para generar ingresos en estos tiempos.

Angélica María Choréns Fernández, de 33 años, trabaja como directora de la Empresa Oleohidráulica Cienfuegos José Gregorio Martínez. Una industria que pretende formarse como una empresa 4.0, de alta tecnología y hábil en el aprovechamiento máximo de la maquinaria instalada.

Con apenas 17 años Choréns Fernández se desempeñó como delegada de circunscripción, y resultó «una experiencia enriquecedora para la vida».

Ahora, la selección como diputada al Parlamento cubano la considera como la tarea más compleja y comprometida que ha tenido, pues «exige mucho más rigor a la hora de tomar las decisiones correctas en beneficio de todo el país», expresó la técnico-medio en Informática y licenciada en Ingeniería Industrial.

Al igual que Angélica María, otros 93 jóvenes con edades entre 18 y 35 años fueron a boleta el pasado domingo en las Elecciones Nacionales, según información ofrecida por la Comisión de Candidaturas nacional, y resultaron validados como diputados de la 10ma. Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Ellos, que representan entonces cerca del 20 por ciento de los 470 integrantes del nuevo Parlamento, sienten orgullo y alegría por la tarea que asumirán, pero al mismo tiempo están comprometidos con quienes los eligieron y con la desafiante voluntad, expresada por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de hacer que el máximo órgano del poder del Estado esté cada día más cercano a los intereses y las inquietudes del pueblo, latiendo desde la base y buscando soluciones a los problemas en una fraternal construcción colectiva por el bien de todos.

Con tres apasionadas mujeres, de entre ese grupo de jóvenes menores de 35 años que formarán parte de nuestro Parlamento, JR conversó para conocer algunas de sus ideas, visiones y anhelos. 

Por el presente y el futuro de mi país

Angélica María Choréns Fernández, diputada por el municipio cienfueguero considera que hoy lo mismo en la industria que en cualquier otra tarea de la vida cotidiana estamos constantemente sorteando dificultades para resolver los problemas que provoca el injusto bloqueo al que el país ha sido sometido durante demasiado tiempo.

A esta joven consagrada le tocará sentarse en el Parlamento cubano «en un momento en el que el país busca desarrollarse y atraviesa muchas complejidades desde el punto de vista económico. Entonces si queremos dar la respuesta que el pueblo merece, hay que hacerlo con honestidad y sentido del respeto», dijo. 

Me siento viviendo la epopeya de mi tiempo, opina Choréns Fernández, pues «el hecho de que tantos jóvenes integremos el Parlamento es señal de que sí se ve en nosotros el futuro del país. No por ser la nueva generación somos menos maduros y conscientes de los retos que tenemos como nación. Albergo un inmenso orgullo por formar parte de la construcción del presente y el futuro de mi país».

Cercanía y conexión con la gente

Imparcialidad y juventud transmite Daisy López Sao, la encargada desde octubre último de dirigir la Empresa Provincial de Servicios Legales, y quien también representará al municipio cabecera de la provincia de Holguín en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Daisy López Sao. Foto: Nelson Rodríguez Roque

Para Daisy fueron hermosas jornadas las vividas en los días previos a las Elecciones Nacionales del pasado 26 de marzo, ya que se experimentó cercanía y conexión con la gente, al darse diversas oportunidades de intercambio y aprendizaje junto al pueblo.

Tocamos con las manos problemáticas y preocupaciones que enriquecen nuestros conocimientos cuando se conocen de forma directa. Y esa manera de encontrarnos es la que hay que sistematizar y perfeccionarla como parte de los estilos de trabajo nuestros como diputados.

«El hecho de que los elegidos al Parlamento en casi un 50 por ciento sean delegados de circunscripción constituye una fortaleza. La sapiencia popular es muy importante, de ella tenemos que nutrirnos cada día más poniendo los oídos, las manos y el corazón bien abajo.

«Como parlamentaria me enorgullezco, porque Cuba posee el segundo Parlamento del mundo con mayor cantidad de mujeres.

«Al conversar con el pueblo apreciamos que a la problemática económica urge identificarle variantes de solución para tratar de desarrollar el país. Necesitamos responder a uno de los planteamientos más recurrentes y proyectarnos en beneficio de todos, apoyando la demostración de confianza del pueblo en quienes dirigen el país y las perspectivas de mejoramiento y cambio que se han identificado».

Confianza en la juventud

Anabel Vizcaíno Muñoz, profesora de la universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, considera, como joven diputada y delegada de circunscripción, que si queremos construir un Parlamento más cercano al pueblo, hay que seguir defendiendo la plena confianza que la Revolución ha depositado siempre en la juventud.

Anabel Vizcaíno Muñoz. Foto: Cortesía de la entrevistada

«Conocer los problemas que aquejan hoy a la gente, a partir de los recorridos realizados por diferentes comunidades e instituciones socioeconómicas, me permitió ampliar la visión de hacia dónde debe dirigirse nuestro Gobierno, en aras de encontrar soluciones que beneficien a los cubanos.

«Es esencial, y no puede verse como una mera formalidad, el acercamiento constante de los diputados con los electores y los órganos del Poder Popular, para que exista permanente retroalimentación, atención a sus planteamientos y críticas, y para poder explicar con claridad cuáles son las políticas del Estado.

«La grandeza de ser diputado en nuestro país es precisamente esa: que el pueblo es el que te elige a partir de los méritos alcanzados. No contamos con remuneración adicional ni beneficios personales. Desde el primer momento en que asumimos la tarea, el deseo de hacer el bien es para toda la sociedad por igual, sin preferencias ni distinciones.

«Nuestra Revolución está más que convencida de que la juventud “no está perdida”. Existen muchos jóvenes como los hermanos Saíz, como Mella, Villena y muchos otros que en su momento histórico dieron todo por la patria, por la Revolución.

«Ahora más que nunca seremos los jóvenes quienes garantizaremos las conquistas logradas, batallaremos por un futuro próspero, sin dejar de reconocer lo complejo de un momento como este, en que hemos sentido el peso del bloqueo y las consecuencias de un período de pandemia que nos paralizó prácticamente. Por suerte ya vamos saliendo y lo más importante es que hay voluntad de echar pa’lante». (Juventud Rebelde)

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