Los Cazadores de Artemisa apalearon a los Leones de Industriales, esta vez con pizarra final de 15 carreras por cero en seis episodios (súpernocaut), y le propinaron su derrota número 12 de esta Serie Nacional de Béisbol, en 18 salidas.
Una maquinaria defectuosa volvió a mostrar la tropa del manager interino Alexander Malleta en el estadio 26 de Julio, con grietas en todos los departamentos de juego. Cinco marfiladas al campo y una producción de apenas dos imparables se unieron a un pitcheo poco efectivo, que soportó 17 cañonazos.
Desde el mismo primer capítulo, los parciales del equipo capitalino sabían que los dioses azules no habían hecho el viaje a tierras vecinas, cuando los locales fabricaron un trio de anotaciones ante el abridor Marcos Ortega.
Par de bases por bolas (una intencional), igual cantidad de pifias e indiscutibles, entre ellos el cuarto triple del torneo de Carlos de la Tejera que, remolcó a dos compañeros, se mezclaron en un cóctel amargo que mantuvo anestesiados a los Leones.
En el tercer acto de esta tragedia industrialista, apareció Dayán García y desapreció su octava pelota más allá de los límites del terreno, esta con un saco ocupado, para igualar en el liderato de ese departamento.
Un sencillo y otros dos errores, incluido el segundo de la jornada del novato Alfredo Hechavarría, se unieron después para que las puertas del plato se abrieran por sexta ocasión antes de cerrarse el primer tercio del partido.
La temporada de caza continuó por el resto de la jornada, con un ramillete de tres carreras en el cuarto episodio y otro de cuatro en el quinto, donde le dinamitaron el box al abridor Ortega y a su sustituto Remberto Barreto, y castigaron al joven Omar Riesgo, con seis cohetes consecutivos, cuatro de ellos impulsadores.
Uno de esos fue un doblete de Yoan Moreno, el cuarto imparable que conectó en el desafío, válido para empujar su segunda carrera.
El diestro Yuniesky Garcia trabajó cinco entradas más cómodo que nunca y se llevó su tercera victoria del campeonato, al permitir solo dos sencillos, mientras recetaba cuatro ponchetes.
Como nota curiosa, Sandy Menocal, quien conectó uno de los dos hits por Industriales, lanzó el sexto inning y aceptó las dos últimas anotaciones de sus victimarios, para firmar la ley de la piedad.