Cuba continuará del 2 al 6 de mayo la segunda etapa de la 62 Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica Oral, un periodo de recuperación para niños que no recibieron la dosis la semana anterior.
En esta ocasión, se inmunizará a los infantes desde
un mes de nacidos hasta menores de tres años de edad con la primera dosis en la
etapa del 27 de febrero al 4 de marzo y que por enfermedad u otra causa no
hayan podido vacunarse en la semana de la campaña (del 26 al 29 de abril),
informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Se incorporan en esta fase los niños de nueve años
que van a recibir su reactivación como parte de la estrategia nacional,
regional y mundial de mantener erradicada la poliomielitis.
La poliomielitis es una enfermedad
infecto-contagiosa que afecta el sistema nervioso central, principalmente en
niños, y puede provocar atrofia muscular, parálisis, deformidad y en algunos
casos la muerte.
Cuba es el primer país de Latinoamérica en lograr la
eliminación de esta enfermedad y en 1995 recibió de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) la Certificación de Erradicación de la
Poliomielitis.
La jefa nacional del Programa de Inmunización del
Minsap, Lena López, recientemente comunicó que en Cuba se administran como
promedio anual unos cuatro millones 800 mil dosis de 13 tipos diferentes de
vacunas simples o combinadas, dirigidas a la prevención de igual número de
enfermedades.
De los inmunobiológicos, precisó, ocho son de
producción nacional, cuatro importados: BCG, OVP, Influenza estacional y PRS
(los dos últimos con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y
una donación (IPV, por la Alianza Global de Vacunas).
Además, se administran en el país otras vacunas
preventivas dirigidas a grupos de riesgo, como la Influenza estacional de
adulto, la Hepatitis B de adulto, la Antiamarílica (contra la fiebre amarilla)
y la Antileptospirósica.
Resaltó que, fruto de la ciencia cubana durante la
proliferación de la COVID-19, tres vacunas de producción nacional (Soberana 02, Soberana Plus y Abdala) permitieron, junto a otras
medidas, el control de la enfermedad en la Isla.
López exaltó el impacto del Programa Nacional de Inmunización, tras seis décadas de implementado, periodo en el cual posibilitó
la eliminación de seis enfermedades (poliomielitis, difteria, sarampión, tosferina, rubéola y parotiditis).
También permitió erradicar dos formas clínicas
severas en menores de un año (tétanos neonatal y meningitis tuberculosa) y dos
complicaciones clínicas graves (síndrome de rubéola congénita y meningitis
posparotiditis).
Asimismo, agregó, se controlaron cinco enfermedades,
con tasa de incidencia menor de 0,1 por cada 100 mil habitantes: tétanos, fiebre tifoidea, enfermedad meningocócica, meningitis por Haemophilus
Influenzae tipo b y Hepatitis B.
Actualmente, subrayó, Cuba mantiene coberturas de
inmunización por encima del 95 por ciento para todas las vacunas del esquema. (Prensa
Latina)