El Ejercicio Popular Meteoro, que se desarrolla este sábado y el domingo en La Habana y toda Cuba, constituye también un entrenamiento para despertar y enriquecer la conciencia de prevención, tan necesaria en cada minuto de nuestras vidas.
De poco vale que nos
ejercitemos en dos jornadas, si en los restantes 363 días del año apreciamos -y
permitimos- indolencias e indisciplinas sociales que, además de desdecir mucho sobre
la educación personal, contribuyen a la elevación de los riesgos frente a los desastres.
Pensemos, por ejemplo, en aquellos que, desde un ómnibus u otro vehículo, incluso a pie, lanzan a la calle latas o pomos, cartones u otros objetos que obstruyen los drenajes de nuestras calles, con lo que contribuyen a las inundaciones cuando aparecen las lluvias, más abundantes aún en la llamada temporada ciclónica (del 1 de junio al 30 de noviembre).
Inudación en La Habana por tormenta local severa. Foto: Cubadebate/Archivo. |
Es frecuente ver los drenajes sellados de esos materiales, hojas, ramas y otros desperdicios, dejando muy poco o ningún espacio para el paso del agua.
Prácticas que, al final, perjudican a todos. Foto: Cubadebate/Archivo. |
En contraste, no es común la movilización comunitaria para desobstruirlos y, mucho menos, para combatir las indisciplinas que provocan las molestas anegaciones, las cuales perjudican por igual a los autores de aquellas como a quienes las permiten.
Inundación por tormenta local severa. Foto: Canal Habana/Facebook. |
El Ejercicio Popular Meteoro es, de hecho, un momento idóneo de reflexión individual y colectiva para que cada quien, desde su espacio, contribuya a reducir los riesgos frente a desastres.
Tengamos presente que En prever está todo el arte de salvar, como advirtió el Héroe Nacional cubano, José Martí, frase que preside este año tan imprescindible entrenamiento ciudadano. (Francis Norniella Yaujar)