Hoy en mi Habana

 

23 de mayo.

1930. Vuela en La Habana la primera mujer aviadora.

El honor recayó en la joven Bertha Moradela, de solo 18 años de edad.

La hazaña la logró en un aeroplano de fabricación norteamericana diseñado inicialmente para la marina y después utilizado como taxi aéreo y avión de entrenamiento.

Llegó a realizar acrobacias aéreas y acumuló más de 200 horas de vuelo en toda su carrera.

Fue una intrépida adelantada en su tiempo, quien demostró valentía.

 

1935. Fallece en La Habana Candelaria Acosta Fontaine.

Conocida por los patriotas cubanos como Cambula, fue la compañera de Carlos Manuel de Céspedes, con quien tuvo dos hijos: Carlos Manuel y Carmen.

Confeccionó la bandera que flameó por primera vez en La Demajagua y en Yara, después del levantamiento armado ocurrido el 10 de octubre de 1868.

El 20 de enero de 1935, el ministro de Estado notificó a Cambula que se le había otorgado la Orden Carlos Manuel de Céspedes, con el grado de Oficial, pero se encontraba enferma en aquellos días y tuvo que ser condecorada en su lecho, en la calle Lacret No. 43, en La Habana.

 

1963. Sale de La Habana con destino a Argelia una brigada de trabajadores de la salud pública de Cuba: inicio oficial de la colaboración civil del país caribeño con otras naciones.

Varios meses antes, el máximo dirigente de la Revolución cubana, Fidel Castro, se había referido a la situación que presentaba Argelia en el campo de la salud pública y había planteado la disposición de Cuba de brindarle ayuda solidaria. La brigada cubana estuvo integrada por 28 médicos, tres estomatólogos, 15 enfermeras y ocho técnicos.

 

1986. El Comandante en Jefe Fidel Castro sostiene un encuentro con los médicos de la familia de La Habana y les expresa:

“El Médico de la Familia es una experiencia excepcional, de vanguardia, una promesa para nuestro país y para otros países que han hecho ya su revolución, una promesa y una esperanza para toda la humanidad.”

 

2006. Fallece en La Habana Marta Arjona.

Destacada ceramista y escultoras que sobresalió de manera esencial por su fecunda labor en aras de la conservación del patrimonio cultural de Cuba.

Realizó una muy importante labor en la creación de la red de museos del país y la conservación de la memoria histórica cubana, aspectos que, según confesó, figuraron entre sus múltiples satisfacciones.

Fue declarada Heroína del Trabajo de la República de Cuba.

En el momento de su deceso, fungía como presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural. (José Pérez-Galdós Ortiz)

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