A recuperar la ganadería, con disciplina, ciencia, tecnología, innovación y generalización de experiencias positivas y eficientes, llamó Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), en recorrido por escenarios agropecuarios de La Habana.
En la vaquería Pradera Roja, acompañado por las máximas autoridades de la capital, Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), y Reinaldo García Zapata, gobernador de la ciudad, además de Ramón Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria del Parlamento, y Ailyn Cairo, delegada de la Agricultura en La Habana, Lazo Hernández recordó los inicios del fomento de la agricultura en la capital cubana, con el surgimiento de los primeros organopónicos y la entrega de tierras para ponerlas en función de la producción de alimentos de manera local, fundamentalmente hortalizas.
La vaquería Pradera Roja fue fundada por Fidel Castro y Celia Sánchez el 19 de octubre de 1968. Lleva su nombre no por el color de sus tejas, sino por privilegiar ganado de capa roja. Sobre esos detalles reflexionó el presidente del Parlamento cubano, quien orientó rescatar las ideas fundacionales de Fidel para la ganadería, consolidarlas y generalizarlas, adecuándolas a las actuales condiciones.
En diálogo con el administrador de la vaquería, Miguel Ramírez Giraldo, se interesó por el rebaño y otros indicadores de la ganadería, la extensión de la unidad y cuánto dedican a la siembra de forraje y plantas proteicas y qué limita la recuperación.
A juicio de Ramírez Giraldo, uno de los frenos principales, al margen de la falta de recursos y la capacidad de adecuarse a los tiempos que corren para trabajar sin depender de los barcos con pienso para alimentar los rebaños, ha sido tener directivos que desconocen aspecos de esta producción.
Según explicó el administrador, de las 37 hectáreas de la vaquería, las 26 posibles de explotar están sembradas con especies como pasto estrella, king grass, moreira, tithonia y caña. Al respecto, se conversó sobre la necesidad de sembrar también maíz, el cual constituye una parte importante del pienso que antes se importaba y que hoy el país no puede adquirir en el mercado mundial.
Lazo Hernández señaló que, si bien Pradera Roja no puede sembrarlo porque no tiene tierras para ello, debe tenerse criterio de empresa, pues la Empresa Agropecuaria Bacuranao, a la que pertenece, sí tiene tierras disponibles donde pudiera cultivarse maíz, sorgo, girasol y frijol caupi, para alimento animal.
En el recorrido, donde participaron las autoridades de La Habana del Este, se mostraron las acciones implementadas para el rescate de la vaquería, como el incremento de las siembras de alimento animal, su procesamiento, la recuperación de las áreas, la creación de un secadero, la cría de conejos, la introducción del fertirriego por gravedad, a partir de utilizar el agua residual de la limpieza del estiércol.
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular preguntó en cuántas otras unidades aplican esa innovación y reflexionó acerca de la necesidad de extenderlas, "eso es aplicar la tecnología y la innovación", coincidieron Lazo Hernández y Torres Iríbar.
Según les fue orientado en visitas anteriores, en la unidad se sembró plátano Fiat 04, variedad resistente a la sequía, que sirve para la alimentación de las especies existentes y el autoabastecimiento.
De acuerdo con Yuliet Caballero, al frente de la Unidad Empresarial de Base Victoria de Girón, que atiende la vaquería, en Pradera Roja se trabaja en la implementación de 63 medidas adoptadas para el sector y dirigidas dinamizar la producción.
En el intercambio, intervino Ernesto Rebollar, médico veterinario de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Marcelo Salado y asesor de Pradera Roja, con casi 50 años de labor en la ganadería, quien enfatizó en el papel de la disciplina técnica, los conocimientos y el compromiso como elementos necesarios para lograr recuperar la ganadería vacuna.
Otro de los temas abordados por Lazo Hernández fue el de los colectivos laborales que han sido creados para ser creativos e introducir iniciativas que conduzcan al auge de la producción de alimentos y, como consecuencia de ello, al mejoramiento de los ingresos de sus integrantes, un principio que no se aplica siempre y lleva a elevar salarios no por rendimientos mayores, sino como resultado del alza de los precios.
Perspectivas bufalinas
Otro de los puntos del recorrido fue la Lechería bufalina No.1, fundada en el municipio de Guanabacoa en la segunda mitad de la década de los 90 y que cuenta con 30 animales: 29 hembras y un semental.
Lazo Hernández recordó el inicio de ese programa y cómo La Habana defendió su participación, ante el argumento de que no tenía tierras.
Ramón Condis Núñez, productor, se refirió a las características de la especie, su capacidad reproductiva con frecuencia anual, lo que los hace superar en eficiencia y productividad a la vacuna.
En el intercambio, en el que participaron las autoridades guanabacoenses, Esmeregildo Martínez, director de la Empresa Bacuranao, y Nereida López, al frente de la ganadería en la entidad, expusieron los pasos que dan para incrementar el ganado bufalino, trabajar por cerrar el ciclo productivo mediante la creación de minindustrias que permitan el procesamiento de la leche en la elaboración de quesos y otros derivados que pueden comercializar en su territorio a precios racionales, sin afectar los costos, y beneficiar así a la población.
En áreas de la empresa, se expusieron las perspectivas de la exploración de los diferentes espejos de agua -unos 150- para la acuicultura y visitaron también el Centro de Producción de Materia Orgánica, atendido por un colectivo de 16 de personas, que se dedican a la lombricultura y la fabricación de diferentes preparados que sustituyen productos químicos de importación y contribuyen a que los cultivos tengan mejores rendimientos.
Espacio de reflexiones
El recorrido de Esteban Lazo Hernández concluyó con un encuentro con representantes de unidades productivas atendidas por la Empresa Agropecuaria Bacuranao, con quienes reflexionó acerca de la situación económica del país, el elevado monto de importaciones de alimentos, algunos de los cuales pueden producirse en Cuba, y de la necesidad de aprovechar con mayor efectividad la tierra para poder llevar productos hacia los mercados.
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular mencionó los niveles de inflación, un fenómeno del mundo entero, pero que en el caso cubano se agrava debido al bloqueo; además de los precios abusivos, en la mayoría de los casos varias veces superiores a los costos de producción y que afectan con mayor impacto a los grupos de menores ingresos. Se particularizó acerca de la leche, un rubro que incumple la empresa.
Lazo Hernández citó un pensamiento de José Martí que dice: "habrá que sembrar hierba para tener leche", y enfatizó: "no tenemos dinero para importar, pero sí tenemos la capacidad para sembrar pasto, para sembrar forraje, para hacer cercas y con eso, poder producir la leche que necesita el pueblo".
Asimismo, destacó la importancia que tiene la economía para poder sostener el proyecto social cubano y agregó: "si hay un lugar que se puede convertir en un ejemplo de lo que nosotros debemos ser en la empresa pecuaria es la 'Bacuranao', y me voy con esa convicción, por las cosas que vi y lo que están haciendo".
A su vez, consideró que, si lo que se está haciendo en esa entidad, se hiciera en otros lugares, el país estaría en mejor situación hoy.
Al respecto, Torres Iríbar indicó que las palabras de Lazo Hernández constituyen indicaciones que deben convertirse en compromiso, en sentido patrio, a la vez que destacó el cambio que se ha venido produciendo en la empresa desde el pasado año, cuando la alternativa era cerrarla o salvarla, y cuyo avance y realización de las proyecciones dependen tanto de los colectivos como del apoyo, del impulso del PCC y el gobierno, fundamentalmente de Guanabacoa y La Habana del Este. (Redacción digital. Con información de Tribuna de La Habana)