Los festejos, que tienen como escenario el Pabellón Cuba, en la Rampa capitalina, son también un tributo a otros dos grandes músicos cubanos cultivadores de ese género, Adalberto Álvarez y César “Pupy” Pedroso, a 75 años del natalicio de ambos.
La cita está organizada por la Asociación Hermanos Saíz, que agrupa a los jóvenes creadores del país, con el apoyo del Ministerio de Cultura, el Centro Nacional de Música Popular, el Instituto Cubano de la Música, además de las empresas musicales Ignacio Piñeiro, Egrem y Artex.
El programa de este lunes incluyó una conferencia de la musicóloga Yurién Heredia, del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, quien disertó sobre el son cubano y la declaratoria como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
También en esta jornada, la musicóloga Neris González Bello ahondó en la vida y obra de Adalberto Álvarez, El Caballero del Son.
La declaración del 8 de mayo para festejar esta expresión músico-danzaria deviene digno sello de identidad, como parte del legado de sus grandes exponentes Miguel Matamoros y Miguelito Cuní, según el Instituto Cubano de la Música.
En octubre del pasado año, la Gaceta Oficial de la República anunció el reconocimiento al son como parte de esos bienes intangibles de la isla caribeña, cuya declaratoria consolida el expediente para su propuesta a candidatura como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El son cubano es un género vocal e instrumental rítmico, el cual constituye una de las formas básicas dentro de la música de la nación y que fusiona elementos africanos con españoles. (Redacción digital. Con información de Prensa Latina)
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