Una lista de espera de 13 mil
pacientes necesitados de ser operados de catarata, y que podrían perder la
visión, se ven hoy impedidos de acceder a ese proceder por las sanciones
impuestas a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos.
Eneida Pérez, jefa del Servicio de Catarata, y directora del Centro de
Microcirugía Ocular, perteneciente al Instituto Cubano de Oftalmología (ICO)
Ramón Pando Ferrer, ubicado en La Habana, explicó que la crisis pospandemia,
que afecta al mundo, también melló la labor de esa unidad del Sistema Nacional
de Salud.
Tal situación es agudizada por
las inhumanas sanciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto
por Washington contra La Habana desde hace más de 60 años.
Al momento de la inauguración del
centro, hace 35 años, se trataban las afecciones por catarata y aquellas
provocadas por efectos refractivos como la hipermetropía, miopía, astigmatismo
y glaucoma.
En este momento, el enfoque
esencial del centro está dirigido a la operación de la catarata, comentó la
especialista.
A pesar de las adversidades, hasta los primeros cuatro meses de este
año fueron efectuadas un millón 158 mil 210 consultas; 321 mil 84 cirugías, incluidas
235 mil 843 de catarata, lo que representa más del 90 por ciento del total,
destacó Pérez, citada por el diario Granma.
El doctor Ibraín Piloto, jefe del
Grupo Nacional de Oftalmología y director del ICO, significó que es para ellos
un orgullo preparar nuevas generaciones de oftalmólogos en su institución.
Resaltó que en el hospital fueron formados cientos de especialistas, tanto cubanos como extranjeros, mayormente de la región de América Latina y el Caribe, y de algunos países de África. (Redacción digital. Foto de portada: Prensa Latina)