Un cuarto de siglo después, al conjuro de las brazadas de la guantanamera Elisbet Gámez, cayó el maleficio, y el himno cubano volvió a escucharse en una ceremonia de premiación de la natación de unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
La vigesimocuarta edición de
estas citas, que por estos días se celebra en San Salvador y Santo Domingo,
será siempre recordada por el extraordinario desempeño de la oriunda de Baracoa,
consagrada como la reina de los 200 metros estilo libre.
También pasará a la historia
porque al podio del Polideportivo Merliot se subió una coterránea, la joven habanera
Andrea Becali, quien nadó con el alma para colgarse una medalla de bronce, que
completó la felicidad de los aficionados cubanos, especialmente de quienes
siguen este deporte, refiere Jit, periódico oficial del Instituto Nacional de
Deportes, Educación Física y Recreación.
“Son mis terceros Juegos Centroamericanos y
del Caribe, y al fin me llegó el primer oro”, dijo con emoción desbordada
Elisbet, sin olvidar que un día antes se le había escurrido el ansiado premio
cuando equivocó la estrategia en la final de los 400 metros libre.
Ahora afinó sus cálculos, siguió
el plan al pie de la letra y se concentró en alcanzar el triunfo, sin importar
el tiempo. Su crono de 1:59.52 minutos le permitió dejar en plata a la mexicana
María Mata (1:59.98), mientras Becali conseguía su recompensa, con registro
personal de 2:00.70.
“El evento de 200 metros libre se define en
la última piscina. Sabía que tenía que estar entre las primeras hasta el 100 y
entonces nadar como sé, buscando la punta, siempre tratando de estar delante
para rematar”, agregó Elisbet, agradecida con todos los que la han ayudado a
cumplir este sueño.
“Son muchos y
no puedo mencionarlos a todos, pero ellos saben de quiénes hablo, en especial
mi entrenadora Luisa María Mojarrieta, quien es todo para mí desde que empecé
en el deporte”, confesó con lágrimas de felicidad y todavía sin asumir
completamente la proeza que había protagonizado minutos antes.
A su lado, la capitalina Becali
también parecía no creer lo sucedido. Su continua sonrisa hablaba más que
cualquier palabra, mientras su rostro de “niña grande” era el vivo reflejo de
cuánta emoción le había reportado su medalla.
“Desde Barranquilla 2018, cuando competí
con 13 años de edad, soñaba con estar en un podio. ¿Y quién lo iba a decir? Lo
tengo en los 200 libre, aunque siempre he sido mejor en espalda”, comentó.
Afirmó que, dado este paso,
seguirá persiguiendo la gran meta de estar en unos juegos olímpicos.
“Sé que puedo lograrlo”, aseguró con
determinación.
La segunda jornada de la natación se completó para Cuba con el séptimo lugar de la propia Becali en los 100 metros estilo espalda, con tiempo de 1:04.97 minutos. Además, el también habanero Rodolfo Falcón Jr. cerró en el sexto puesto en los mil 500 metros libres, con 16:24.09 minutos. (Redacción digital)