Los habaneros Andy Pereira y
Jorge Moisés Campos defendieron su corona y protagonizaron un desquite cubano,
con la victoria en dobles ante miembros del elenco boricua que les había
arrebatado el cetro colectivo en el tenis de mesa de los XXIV Juegos
Centroamericanos y del Caribe.
En la fecha dominical, se disipó toda la frustración acumulada desde
entonces, cuando la euforia de los boricuas colmó la sala del Complejo
Deportivo El Polvorín en San Salvador, sede de la cita multideportiva regional,
reseña Jit, periódico oficial del Instituto Nacional de Deportes, Educación
Física y Recreación.
Apenas 24 minutos bastaron para
concretar otro ascenso a un trono en esta justa, con parciales corridos de
11-5, 11-5 y 11-8 sobre Daniel González y Brayan Afanador, incapaces de
encontrar respuesta para el juego certero de los cubanos.
“Estamos muy contentos con este resultado.
Mantenemos nuestra corona de Barranquilla 2018, y no quiero llamarlo desquite,
aunque en cierta forma lo fue, aseguró Andy”, quien acumula su sexta medalla de
oro en estas citas.
Su cosecha pudiera crecer, pues
está entre los enrolados en la fase de octavos de final en el evento
individual, pero prefiere disfrutar ahora al máximo el nuevo triunfo, que llega
como un bálsamo para la herida que dejó en el grupo la derrota sabatina en la
final del doble mixto ante la pareja mexicana.
“De verdad que fue un día triste por la
derrota del doble mixto. Todos sufrimos mucho, pero sobre todo Moisés. Luego de
eso, nos reunimos para darnos ánimo y decirnos que era hoy nuestro día, que
teníamos que salir a buscar este oro con todo, y así salió”, confesó el más
experimentado y líder del elenco.
Ahora tenemos
un poco más de tranquilidad porque cumplimos nuestro pronóstico de dos medallas
de oro. Todo lo que venga ahora será doblemente disfrutado, un extra que será
el premio al esfuerzo de todos, aseguró, consciente de las opciones que
mantienen en las lides individuales.
(Redacción digital)