24 de junio.
1598. Se efectuó en La Habana la primera representación en Cuba de una
obra de teatro.
Esto ocurrió en una barraca
situada cerca del Castillo de la Real Fuerza, la fortificación militar más
antigua que conserva hoy la ciudad.
La obra de teatro que se
representó, titulada Los Buenos en el Cielo y los Malos en el
Suelo, constituyó un homenaje al entonces gobernador de la Isla de
Cuba, Juan Maldonado.
1815. Nace el escritor cubano Manuel Costales Govantes.
Su prestigio y saber excepcional iban
siendo objeto de general reconocimiento, pues tenía erudición para disertar en
multitud de ramas, pero las cuestiones de educación, fomento, industria,
talleres, exposiciones agrícolas, moral pública y otras en las que el país
adolecía de graves faltas, fueron las esferas que escogió para exponer
consideraciones.
Se distinguió por su civismo, y
su colaboración llegó a ser indispensable a toda publicación que obrare en
favor del público.
1821. Nace en La Habana Juan Jerónimo de Villegas Rodríguez.
Cuando conoció que en Yara se
había dado el grito por la independencia, consideró un deber de los cubanos
dedicarse a la lucha, por lo que puso gran parte de su riqueza en función de la
contienda libertadora.
Años después, enfermo, se embarcó
hacia Jamaica, donde auxilió a numerosas familias cubanas sin recursos y cuyos
familiares se encontraban en la guerra.
Antes del fin de la contienda
bélica, se trasladó a Nueva York y allí fue el protector de varias familias.
Falleció el 7 de junio de 1884,
cuando se disponía a regresar a Cuba.
1939. Nace en La Habana Antonio Briones Montoto.
Creció en el seno de una familia
patriótica y fue alguien que desarrolló su breve -pero fecunda- existencia en
forma consecuente con sus ideales de independencia, internacionalismo y antimperialismo.
Después del triunfo de la
Revolución, formó parte de las Milicias Nacionales Revolucionarias, laboró en
el Ministerio de Hacienda y, años después, desempeñó funciones de dirección en
el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.
Posteriormente, se integró a las
filas del Ministerio del Interior.
Fiel a su pensamiento político y
actitud revolucionaria, se convirtió en un combatiente internacionalista y se
trasladó hacia el territorio venezolano para dar su contribución directa a la
lucha contra el régimen que imperaba en ese país en aquellos momentos.
Allí fue asesinado el ocho de
mayo de 1967.
En carta de despedida que dejó a
sus hijos, había expresado:
“Ustedes
crecerán, es probable que yo les pueda faltar, pero les queda lo principal: una
Revolución. Deben ser fieles a ella como lo fue su padre.”
1960. En la sala Covarrubias, del Teatro Nacional de Cuba, tuvo lugar
el estreno de la obra Suite Yoruba,
del prestigioso coreógrafo cubano Ramiro Guerra.
Esa pieza -un clásico
contemporáneo- fue interpretada por integrantes del Departamento de Danza del
Teatro Nacional de Cuba, creado en septiembre de 1959, precisamente bajo la
dirección de Guerra.
2001. Fallece en La Habana Eduardo Robreño.
Hijo de un destacado novelista,
dramaturgo y periodista, llegó a ser un cronista ejemplar.
Abogado de profesión, en la
práctica fue más literato, dramaturgo, historiador y humorista.
Tuvo el don de la palabra para
trasmitir anécdotas, vivencias y contar disímiles historias de personajes y
hechos de la vida del pueblo cubano, a través de los conversatorios que realizó
y también en varios libros que escribió.
Fue la estampa del cubano
conversador por excelencia, puesto que cautivaba al público y a los lectores
por la manera picaresca, llena de sabor criollo, que utilizaba.
Su obra costumbrista, oral y
escrita, traspasó las fronteras de su existencia física.
Había nacido en La Habana el 23 de septiembre de 1911. (José Pérez-Galdós Ortiz)