26 de junio.
1856. Fallece en La Habana Desiderio Herrera Cabrera.
Agrimensor, matemático, profesor
y escritor, contribuyó con la historiografía a través de un libro que ganó
grandes elogios y alcanzó cuatro ediciones.
Fue propulsor de la educación
gratuita en Cuba y prestó sus servicios en la Sección de Educación de la Real
Sociedad Económica de Amigos del País, de La Habana.
1960. El Comandante en Jefe Fidel Castro realiza una intervención en el
programa televisivo Universidad Popular.
En un momento de sus palabras
señaló: “Toda la televisión se movía por el afán de la propaganda comercial.
Siendo el medio técnico más completo que ha logrado el hombre hasta hoy para
divulgar las cosas y para influir en las personas, y ese vehículo estaba
totalmente divorciado de una necesidad que es mucho más sagrada que los intereses
de cualquier marca comercial, las grandes necesidades espirituales y culturales
de los pueblos. Y nosotros tenemos el propósito también de utilizar este
vehículo en la enseñanza primaria. ¿Cómo? Pues vamos a ir introduciendo la
televisión en todas las aulas. Esto forma parte de la gran defensa de nuestra
Patria”.
1998. En el Palacio de Convenciones de La Habana, Fidel clausura la
reunión de Ministros de Salud del Movimiento de Países No Alineados.
Manifiesta: “Nosotros hemos
vivido la experiencia y hemos tenido la oportunidad, con muy pocos recursos, de
ver cómo puede funcionar la medicina pública, y aún hoy, con un doble bloqueo,
pudiera decirse, funciona, no con todos los recursos que desearíamos; pero
durante muchos años invirtió el país en hospitales”.
También hace referencia a la
situación de la salud pública en el mundo, y al respecto detalla: “El hombre no
puede ser mercancía, ni la salud humana puede ser mercancía, porque vender,
comerciar, lucrar con la salud es como vender, comerciar y lucrar con esclavos,
comerciar y lucrar con la vida humana.
Contra todo eso hay que batallar”.
2002. En la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones de La Habana, Fidel patentiza, al referirse a las amenazas y medidas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, con respecto a Cuba: “Solo me complace informarle que en este oscuro rincón del mundo nadie teme a sus amenazas de ataque repentino y sorpresivo”. (José Pérez-Galdós Ortiz)