Hoy en mi Habana

20 de junio.

1926. Nace en La Habana Fernando Álvarez Pérez.

Después del asalto al Cuartel Moncada, ingresó al Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) y luego se convirtió en colaborador del Movimiento 26 de Julio.

Tras el triunfo revolucionario de 1959, participó como piloto de manera incansable en la búsqueda del Comandante Camilo Cienfuegos.

Fue seleccionado para realizar distintas misiones para trasladar delegaciones de alto nivel.

El 27 de marzo de 1966, murió asesinado en un intento por impedir el secuestro de una nave de aviación con múltiples pasajeros a bordo.

 

1933. Los aviadores españoles Mariano Barberán y Joaquín Collar parten de La Habana hacia México y desparecen en el trayecto.

Estos pilotos habían realizado un recorrido a través del Océano Atlántico a bordo del avión bautizado con el nombre de Cuatro Vientos.

Estaba previsto que varios puntos reportarían el cruce del avión. El Cuatro Vientos despegó del aeropuerto militar de Columbia el 20 de junio a las 05:55 (hora local) rumbo a Yucatán, México, distante a unos 440 kilómetros. Antes de penetrar en Yucatán, fue visto por el capitán del barco Lezcano. Hasta Villa Hermosa se verificó la ruta del Cuatro Vientos.

Luego, desapareció y no se conoció nada del aparato ni de sus tripulantes. Muchas historias se han contado, supuestos restos del avión han aparecido, pero nada de eso se ha comprobado oficialmente. La desaparición del Cuatro Vientos continúa siendo un misterio.

 

1951. Fallece en La Habana Luis Adam Galarreta.

Cursó en España estudios de Medicina; se destacó como higienista y otorrinolaringólogo.

En Cuba, por simpatizar y participar en la lucha independentista del siglo XIX, es deportado a España.

De regreso a la patria, realiza sus labores en la ciudad de Camagüey. Se desempeñó como profesor de la Escuela Normal para maestros y del Instituto de Segunda Enseñanza.

 

1998. El Comandante en Jefe Fidel Castro habla en la clausura del Segundo Encuentro Mundial de Educación Especial.

En un momento de sus palabras señaló:

“Porque hablar de educación en Cuba sería un tema muy extenso. Baste simplemente recordar que partimos casi de cero, que teníamos un 30 por ciento de analfabetos y un 60 por ciento de semianalfabetos.”

También afirmó:

“Sí, comprendimos que había que alfabetizar primero que nada”. Entonces, en solo un año, se logró la proeza de enseñar a leer y a escribir a aquella masa de iletrados. Dicen que con las glorias se olvidan las memorias. A veces hay que recordar un poco que el camino fue largo, nada de lo alcanzado habría sido posible sin una revolución.”

(José Pérez-Galdós Ortiz. Foto: tomada de Internet)

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