Dailin Rosabal Pérez, del habanero municipio de Boyeros, representará a Cuba en el Festival Internacional de la Canción de Personas con Discapacidad Visual, que tendrá lugar el 29 del presente mes en ciudad de Guatemala, capital de ese país.
La nación caribeña asiste a la cita, con el aval de un sólido prestigio que se asienta en la calidad interpretativa de las voces que la han representado en ediciones anteriores.
Esta será la versión decimocuarta del certamen, que organiza la Asociación de Ciegos para la Cultura y el Deporte (ACCD) Guatemala, cita en la cual Dailin, de 35 años de edad, deberá cumplir el requisito de llevar una canción representativa del folclor de su país, y una libre, con la cual entra en competencia.
Cuba participa desde hace ocho años en este tipo de certamen, que permite a las personas ciegas y con baja visión visibilizar sus capacidades a través del arte. Hasta el momento, los cubanos han obtenido cuatro primeros lugares, un segundo y dos terceros.
“Estoy inmensamente feliz y me he estado preparando con el profesor Roger Cantero Gómez, Metodólogo Nacional de Música, del Consejo Nacional de Casas de Cultura, para darlo todo y hacer quedar bien a mi país”, asegura.
En el apartado de la pieza folclórica, escogió Son al Son, de uno de los grandes exponentes de la cancionística cubana y fundador del movimiento filin: el maestro Cesar Portillo de la Luz.
La otra, con la que sumará puntos para la calificación, es Golondrina, del cantautor cubano Samuel Concepción Machín; el jurado medirá afinación y técnica vocal, disciplina rítmica, dicción, interpretación y nivel de dificultad de la canción.
¿Por qué este tema en particular?
-Golondrina tiene complejidades desde el punto de vista musical y obliga a demostrar, más que la voz, la forma y el sentimiento con el que se interpreta. Revisamos otros cinco números, pero finalmente me decidí por este, que tanto me recuerda mi niñez.
Yo tenía 9 años, cuando la escuché por primera vez; me la aprendí y solía cantarla muchas veces. En ese tiempo, debí operarme y, mientras me recuperaba, mi médico, el doctor Leandro Salcedo Frómeta -ya fallecido- me decía que un día yo la iba a interpretar, recuerda.
Las palabras del galeno-amigo fueron premonisorias. Dailín, quien tiene una larga data de presentaciones en actividades culturales de la Asociación Nacional del Ciego (ANCI) de Cuba; resultó escogida, entre otros miembros, para asistir al festival de Guatemala y mostrar allí lo que mejor sabe hacer.
“Yo canto desde los cinco años; desde entonces comenzó mi andar por este mundo. He participado en festivales infantiles, como Cantándole al Sol, y siempre me involucré en cuanta actividad me diera la oportunidad, lo mismo de aficionados que de profesionales. Estuve en el primer concurso de jóvenes intérpretes del bolero, como parte del Festival Boleros de Oro en el año 2014 y tengo un espacio fijo en la peña de la Casa de la Cultura de Santiago de Las Vegas, los terceros sábados de cada mes, a partir de las 15:00 (hora local).
Durante los días que restan hasta el encuentro, Dailin continuará preparándose con ahínco para traer a casa un premio, el mayor sueño de todo competidor. Sus motivaciones están pletóricas de luz, aunque su mundo sea de sombras. Quiere entonces agradecerles a la familia, a los amigos, a la vida….
Igual, a la ANCI, por las oportunidades de contribuir a desarrollar su potencial creativo y hacerla protagonista de la vida artística de la asociación en su país, poniéndola en un peldaño más arriba de su meta personal para alcanzar la inclusión. (Redacción digital. Con información de Tribuna de La Habana)