El Día del Trabajador Jurídico se celebra en Cuba cada 8 de junio, pues en esa fecha de 1865 el prócer independentista Ignacio Agramonte y Loynaz -quien ejerció como juez- expuso su tesis de grado para obtener el título de licenciado en Derecho Civil y Canónico en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana (UH).
El Tribunal Provincial Popular de La Habana desarrolló, en la sede del Tribunal Supremo Popular, el acto político cultural por la efemeride, como parte de las actividades conmemorativas por el aniversario 50 de la constitución del Sistema de Tribunales de Justicia y convocado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública
En la ocasión, además, se entregaron estímulos colectivos e individuales.
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| Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular. Foto: Natacha Sánchez Hernández. |
Asistieron, asimismo, Yojanier Sierra Infante, presidente del Tribunal Provincial Popular de La Habana; los integrantes del Consejo de gobierno, los presidentes de los Tribunales Municipales Populares, los secretarios judiciales y demás trabajadores del órgano judicial provincial y una representación de estudiantes de la Facultad de Derecho de la UH.
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| Yojanier Sierra Infante, presidente del Tribunal Provincial Popular de La Habana, recibe la condición de Colectivo Distinguido Nacional. Foto: Natacha Sánchez Hernández. |
La filial habanera de la Unión Nacional de Juristas, la más sobresaliente del país y sede del acto nacional, entregó un reconocimiento al Tribunal Provincial, como delegación de base citadina más destacada.
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| La filial habanera de la Unión Nacional de Juristas de Cuba entrega un reconocimiento al Tribunal Provincial, al resultar la delegación de base citadina más destacada. Foto: Cortesía del Tribunal. |
A propuesta de la Dirección del Tribunal Provincial Popular de La Habana, y como parte de las actividades por el aniversario 50 de los Tribunales de Justicia, el gobierno provincial de La Habana, por disposición de su gobernadora, Yanet Hernández Pérez, otorgó el Sello Conmemorativo Aniversario 500 de La Habana a dos trabajadoras y tres órganos judiciales, por los resultados y trayectoria laboral.
Fueron merecedores de ese estímulo: Leonila Arredondo Suárez, secretaria judicial de la Sala Civil y Familia del Tribunal Provincial Popular de La Habana; Elizabeth Ruiz Pérez, jueza profesional titular de la Sala Quinta de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de La Habana, y los Tribunales Municipales Populares del Cotorro y Diez de Octubre, además de la Sala Tercera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular.
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| Entrega del Sello Conmemorativo Aniversario 500 de La Habana a Elizabeth Ruiz Pérez, jueza profesional titular de la Sala Quinta de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de La Habana. Foto: Cortesía del Tribunal. |
“Todos estos reconocimientos son recibidos con honor, con orgullo, con la certeza de que cada meta alcanzada es un punto de partida hacia la conquista de hacerlo mejor y cumplir con nuestro deber, como espera nuestro pueblo. Reciban un abrazo y la felicitación de la dirección del Tribunal Supremo Popular y de todos los integrantes del sistema judicial”, expresó Remigio Ferro.
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| Aisleydis Hidalgo Leyva, secretaria general del Comité Provincial del Sindicato de la Administración Pública. Foto: Natacha Sánchez Hernández. |
Tribuna de La Habana peguntó a Aisleydis Hidalgo Leyva, secretaria general del Comité Provincial del Sindicato de la Administración Pública, las razones por las cuales el colectivo recibió esta condición.
“Lo distingue la calidad de sus trabajadores, la sensibilidad con la que enfrenta cualquier tarea, la unidad, la excelencia con la que el consejo de dirección, en la figura de su presidente, conduce con inteligencia y coherencia al colectivo en el cumplimiento de su misión social: impartir justicia. Este tribunal siempre ha sido una institución que ha prestigiado a nuestro sindicato”, subrayó.
Elizabeth Ruiz Pérez, jueza profesional titular de la Sala Quinta de lo Penal, comentó visiblemente emocionada:
“Siento mucha satisfacción de que me reconozcan mi trabajo, por el que siento mucho amor. Me enamoré de mi profesión como jueza y la ejerzo desde el año 1992. No concibo mi vida sin el estrado, sin impartir justicia, y voy a continuar hasta que las fuerzas me lo permitan”.
(Redacción digital. Con información de Tribuna de La Habana)