Las acciones de vigilancia y patrullaje de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), de conjunto con otras fuerzas del Ministerio del Interior (Minint), fueron fortalecidas en las calles de La Habana, con el objetivo de mantener el orden y la tranquilidad ciudadana en los meses de verano.
"(...) contamos con las fuerzas propias del territorio, además del apoyo de combatientes de otras líneas del Minint que nos apoyan. Se realiza el servicio de vigilancia y patrullaje. Se recorren los objetivos económicos, donde se evidencia una disminución de los hechos delictivos", explicó el mayor Yoandi Rivera Escobedo, de la Jefatura de la PNR en el municipio de Boyeros.
Las fuerzas del orden interior, con el apoyo de otras del Minint, garantizan el disfrute de las actividades deportivas, recreativas y de ocio de las familias durante la etapa estival, evitando la ocurrencia de hechos delictivos, indisciplinas sociales, ilegalidades y accidentes de tránsito.
"En el Club 500, enclavado en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, se desarrollan diferentes actividades recreativas, políticas y culturales, y en este espacio la Policía está presente", manifestó el teniente Braudelis López Núñez, de la Jefatura de la PNR en la localidad.
"Prevenimos las indisciplinas sociales y preservamos la tranquilidad ciudadana en el lugar", aseveró.
El Mayor Manuel Rodríguez Zamora, también de la PNR en Plaza de la Revolución, destacó que se le spresta especial atención a la vigilancia y el patrullaje en el territorio, avenidas principales y en los entornos donde se desarrollan bailables y otras actividades festivas.
En el horario diurno, en el municipio de Arroyo Naranjo, la PNR y las fuerzas del Minint les dan cobertura y aseguramiento a las ferias agropecuarias, actividades recreativas y culturales en comunidades vulnerables y el aseguramiento en las piscinas del Parque Lenin.
La población ha sido bastante receptiva en el llamado a cumplir, principalmente a transitar o cruzar la vía pública por el lugar señalizado, para lograr que no ocurra ningún accidente. También se ha llamado a los conductores a cumplir con el orden, no transitar distraídos ni bajo los efectos de bebidas alcohólicas, y que estén atentos a las señales o indicaciones del agente de la autoridad.
Para el mayor Manuel Rodríguez, un aspecto esencial es la confianza que ellos transmiten a la población, de que están presentes para proteger sus bienes, sus intereses y su integridad física.
"La presencia de la Policía es una forma de prevenir la ocurrencia de delitos y que siempre reine la tranquilidad", concluyó. (Redacción digital. Con información de Tribuna de La Habana)