La creciente y dolorosa accidentalidad vinculada con el aumento de las llamadas motorinas fue uno de los temas debatidos esta semana en el espacio radiotelevisado cubano Mesa Redonda.
Al comentar sobre el fenómeno, el mayor Jelsy González Longo, primer especialista de la Dirección Nacional contra Incendios, comentó que las primeras alarmas llegaron al Cuerpo de Bomberos en el año 2019, momento en el cual se registró un mayor número de incidentes relacionados con la explosión de las baterías de los ciclomotores.
Informó que hoy ocurre, como promedio diario, 1,67 incendios. Desde 2019 hasta la fecha, se han registrado más de tres mil, combatidos por los bomberos. En lo que va de año, ya se ha superado esa cifra en ciclomotores eléctricos o baterías de litio. Es por ello que resulta fundamental llevar a cabo campañas de comunicación para explicar los riesgos de este tipo de tecnologías, dijo.
González Longo comentó que, entre las principales causas de estos incidentes, está el uso:
“Cuando me refiero al uso, hablo de la sobreexplotación. En muchas ocasiones, a las baterías no se les da el reposo adecuado, pues muchos las conectan recién llegados de la calle. Estas necesitan un tiempo para bajar su temperatura y realizar estas acciones repercute en lo interno de las baterías, pues las va dañando”, advirtió.
Es por ello que, comentó el especialista, en muchas ocasiones, aunque no se esté usando ni cargando la batería, esta puede explotar ya que hay un daño en las celdas de litio. “Cuando aparecen fisuras, provocan aumento de la temperatura, escape de los vapores y con ello el incendio”.
El mayor aclaró que el litio no es un material combustible, pero, al descomponerse en el interior de las celdas, se produce un fenómeno llamado embalamiento térmico. “Al romperse estas celdas de litio y al interactuar estos gases con el oxígeno, estos vapores pueden llegar a alcanzar hasta 700 grados centígrados. Los ciclomotores están compuestos en su mayoría por plástico y goma, y estos sí son materiales combustibles y absorben el calor, lo que provoca que comiencen a combustionar y expelen gran cantidad de humo tóxico”, añadió.
En este sentido, dijo que, en muchos incendios en los que han actuado el Cuerpo de Bomberos, muchas víctimas fallecen por la inhalación de este humo.
En otro momento del programa radiotelevisivo, el experto advirtió que las baterías de litio tienen su ciclo de vida, normadas por ciclos de carga. “Sabemos que hay personas que les dan hasta dos ciclos de carga en un mismo día”.
Otra cuestión que atenta contra las baterías e incrementa el riesgo de incendios es la inadecuada manera de lavado de la moto, apuntó Jelsy González Longo.
“Cuando estas se exponen a los chorros de alta presión, puede comenzar a aparecer corrosión en los componentes del sistema y, por tanto, algunas celdas pueden fallar y eso, a la larga, puede traer fallas en la batería de litio”, especificó.
Señaló que otras de las causas de los incendios es la modificación de los dispositivos de seguridad.
“Todas las baterías tienen un dispositivo de seguridad, los llamados BMS (Battery Management System, o Sistema de Gestión de Baterías), dispositivo que regula la carga, las temperaturas y el balanceo de celdas. Muchas veces, estos regulan el uso, por ejemplo, al límite mínimo del 20%, y a veces queremos extender ese uso y le modificamos o retiramos el dispositivo electrónico. Esto provoca un calentamiento superior a lo que pueden soportar las baterías”, sostuvo.
El teniente coronel Antonio Valdés Chong, jefe del Dpto. Nacional de Extinción contra Incendios, dijo que se ha diseñado un proceso de comunicación para dar a conocer los riesgos y medidas de protección contra incendios en estos vehículos.
“Sabemos que su uso es una necesidad y que este tipo de vehículosllegó para quedarse. Hemos coordinado con las entidades que producen estos medios para que incorporen medidas de seguridad contra incendios”, significó.
Igualmente, se han capacitado a los especialistas en el ámbito de la prevención y extinción de este tipo de incendios, “y reiteramos que no es que no debamos usar este tipo de medios, sino simplemente cumplir las medidas para minimizar los riesgos. Como parte de esta preparación, enviamos a dos especialistas al extranjero para capacitarse sobre los incendios en vehículos eléctricos e híbridos, y ellos han transmitido sus conocimientos al resto de los compañeros”.
Insistió en que las fuerzas especializadas tienen una alta preparación para enfrentar estos incendios. Tenemos que tratar de reducir todos los riesgos y evitar así las pérdidas tanto de vidas como de materiales por estos hechos, subrayó.
El mayor Jelsy González Longo, primer especialista de la Dirección Nacional contra Incendios, explicó que ellos compartieron con los centros que, a nivel nacional, comercializan este tipo de equipos y se muestran muy preocupados sobre el tema.
“Todo esto es con el fin de enriquecer los manuales que existen sobre los incendios de las motos eléctricas. A través de esta cooperación en el manual se contemplan todas las medidas principales para minimizar los riesgos de incendio o explosión de una batería”, puntualizó.
Agregó que en el momento de la venta, los encargados deben también acercarse al comprador y acentuar el proceso de comunicación, haciendo hincapié en el manual de usuario, que recoge esas medidas.
¿Qué acciones contribuyen a prevenir los incendios?
El teniente coronel Antonio Valdés Chong, jefe del Departamento Nacional de Extinción contra Incendios, dijo que entre más principales medidas preventivas a adoptar para el uso de vehículos eléctricos e híbridos se encuentran:
- Dejar enfriar la batería a temperatura ambiente, antes de comenzar su carga o de emprender un recorrido después de haberla cargado.
- Mantener los dispositivos de seguridad eléctrica que vienen instalados en el equipo originalmente.
- No realizar adaptaciones a la moto que alteren los parámetros establecidos por el fabricante.
- No usar baterías caseras o artesanales.
- No poner a cargar la moto sin la debida atención evitando que esta sobrepase el tiempo establecido en las instrucciones de uso.
- No someterla a cargas en interior de locales y habitaciones sin supervisión.
- No adquirir baterías de litio fuera de los locales de venta autorizados para ello.
- Emplear para la carga instalaciones eléctricas en adecuado estado físico, así como los dispositivos de conexión certificados y no artesanales, no emplear para esto extensiones eléctricas.
- En el hogar no dejar el medio de transporte próximo a cargas combustibles (muebles de madera y tejido, cortinas, etc) ni obstruyendo la puerta principal, en los parqueos o garajes no estacionar en grupos continuos sino en pequeños grupos de tres motos a 1,5 metros de separación entre agrupaciones.
- No se deben cargar estos medios dentro del hogar. De ser la única opción ponerlo no cargarlos cerca de las únicas salidas de la vivienda o en lugares donde obstruyan las posibles salidas de evacuación.
Recordó que el número del Cuerpo de Bomberos es el 105.
“Cuando sucede un fenómeno como este, tratar rápidamente de comunicarse con los equipos especializados que existen en todos los territorios”, remarcó. (Redacción digital. Con información de Cubadebate)