La danza cubana e iberoamericana despidieron en junio a Joaquín Banegas, quien fue primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba (BNC) y uno de los más grandes maestros de la Escuela Cubana de Ballet.
Con su muerte, acaecida a sus 87
años de edad, se dice adiós a una de sus figuras insignes en el ámbito de la
enseñanza, refiere una nota de la Oficina de prensa del BNC.
Tras una carrera artística
exitosa, este hombre, una de las primeras figuras masculinas del ballet cubano
de los años 50, decidió retribuir todo lo aprendido de Alicia, Fernando y
Alberto Alonso, y de extranjeros como Alexandra Fedorova, León Fokine, entre
otros que influyeron en su formación, y como ellos, compartir saberes, labor que desempeñó con igual destreza que en cada
una de sus actuaciones como intérprete.
En el noble propósito de formar a
la nueva generación de bailarines cubanos, bajo los principios técnicos, éticos
y estéticos, estuvo entre los fundadores de la Escuela Provincial de Ballet de
La Habana y la Escuela Nacional de Ballet.
Con su guía se formaron muchas de
las figuras principales del ballet cubano como Amparo Brito, Jorge Esquivel,
Ofelia González, María Elena Llorente, Caridad Martínez, Alberto Méndez, Moré
Pablo, Salgado Francisco, Orlando Salgado, Gabriel Sánchez, Rosario Suárez,
Iván Tenorio, Andrés Williams y José Zamorano, entre otros.
Dentro del BNC, se desempeñó en
múltiples tareas, como asesor maitre y organizador. Asimismo, en el período de
1969 a 1973 asumió la dirección del ballet de Camagüey, cuyo aporte fue
fundamental en la consolidación de ese conjunto danzario.
Su admirable trabajo docente se hizo extensivo a otras agrupaciones de
Cuba, como el Conjunto Nacional de Danza Moderna (hoy Danza Contemporánea de
Cuba), el Ballet de la Televisión Cubana y el Conjunto Experimental de Danza de
La Habana, que dirigía Alberto Alonso.
Sus conocimientos y vocación para
la pedagogía trascendieron las fronteras nacionales y brindó sus servicios en
la Compañía The Tchaikovsky Tokyo Ballet, la Compañía Nacional de Danza de
México (de la cual fue también director artístico), el Ballet del Teatro
Nacional de Praga, el Ballet Nacional Eslovaco, el Ballet de Cali, Colombia; la
Academia de Ballet de Coyoacán, el Ballet Neoclásico de América Latina y en
otros centros danzarios mexicanos; así como también la Cátedra de Danza Alicia
Alonso, de la Universidad Complutense de Madrid, hoy Instituto de Danza Alicia
Alonso (Universidad Rey Juan Carlos).
Entre su obra coreográfica, sobresalen
los ballets Divertimento (en colaboración con Loipa Araújo), concebido
especialmente para la Gala por el aniversario 50 del debut escénico de Alicia
Alonso, el 29 de diciembre de 1981, y Estudio, con música del compositor y
violinista noruego Johan Svendsen, estrenado en 1984, durante el noveno
Festival Internacional de Ballet de La Habana.
A Banegas, cuya vida estuvo dedicada a interpretar y enseñar el arte del ballet, le fueron conferidos múltiples reconocimientos, como la Distinción por la Cultura Nacional, entregada en 2017. Entre sus méritos, siempre estará el haber contribuido a ensalzar la cultura cubana.
Joaquín Banegas fue Primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba. Foto: Granma. |
(Redacción digital. Con información del diario Granma)