Urge reanimar construcción y reparación de viviendas en Cuba (+ video)


El fondo habitacional en Cuba muestra cierto grado de deterioro, causado por el efecto de los eventos climatológicos, la rehabilitación y conservación a baja escala y el no cumplimiento del Programa de la Vivienda.

Tal aseveración corresponde a Randel Coloma Oduardo, vicepresidente de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, quien intervino este miércoles en la segunda jornada de trabajo previa al Primer Período Ordinario de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, Parlamento), que contó con la presencia del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vice primer ministro de la República, y Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la ANPP.

Al cierre de mayo último, se habían concluido siete mil 221 viviendas de 25 mil 134 planificadas, las que representan el 29 por ciento del plan del año; las Células Básicas Habitacionales (subsidios) se cumplen al 13 por ciento (se ejecutaron solo 822), lo que corrobora que es el programa más atrasado.

En el plan de rehabilitación, se terminaron 10 mil 004 acciones constructivas, el 41por ciento del plan del año, muy distante de las necesidades.

Sobre la erradicación de pisos de tierra para el año 2023, mencionó que es muy baja en comparación con las necesidades identificadas: de un levantamiento de 61 mil 559, se planifican eliminar 22 mil 540, y solo hasta el cierre de mayo se habían eliminado dos mil 103, el tres por ciento del levantamiento y el nueve por ciento del plan del año.

Algo similar ocurre con la supresión de cuarterías porque, desde la planificación, la cifra para eliminar esta precariedad es muy baja: solo 154 de las nueve mil existentes tienen intervención. Las nueve terminadas al cierre de mayo representan el seis por ciento del plan anual.

Las afectaciones climatológicas sin solución de años anteriores, aclara el informe presentado, constituyen una de las mayores insatisfacciones de la población: aún quedan afectadas 109 mil 185 viviendas; de estas, 60 mil 590 son derrumbes totales o parciales.

Las intensas lluvias e inundaciones de los meses de mayo y junio, reportaron afectaciones en 986 viviendas: 158 derrumbes totales, 350 derrumbes parciales, 189 totales de techos y 241 parciales de techo, además de 48 de tipología I.

La construcción de viviendas está soportada por los recursos que se asignan en el balance nacional. En la mayoría de las provincias y municipios, se evidencia la capacidad de producción de una vivienda por día, como promedio, con el uso de materiales locales, aunque persiste en otros municipios el poco uso de los recursos endógenos.

La calidad y terminación de algunos renglones de la producción local debe mejorar para que exista mayor aceptación por la población, acotó Coloma Oduardo.

Los diputados consideraron, luego de visitar los distintos territorios del país, que el plan de la vivienda tiene un riesgo significativo de no cumplimiento en el año 2023, no obstante el gran esfuerzo y seguimiento realizados en los territorios.

Asimismo, destacaron la necesidad de propiciar la adquisición de tecnologías para la construcción de materiales y de las viviendas. Hoy se hace muy poco en la actividad de movimiento de tierra, infraestructura, superestructura y urbanización, aseguraron en el informe de resultados. (Redacción digital. Con información del diario Granma)


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